Los problemas del Getafe

  • El Getafe, una vez más, y van cinco temporadas consecutivas, ha iniciado el curso de manera errática, poco ilusionante para sus aficionados y con un fútbol irreconocible respecto a aquel que se pudo disfrutar en el Coliseum Alfonso Pérez en los años dorados de la entidad madrileña.

Juan José Lahuerta

Getafe (Madrid), 23 sep.- El Getafe, una vez más, y van cinco temporadas consecutivas, ha iniciado el curso de manera errática, poco ilusionante para sus aficionados y con un fútbol irreconocible respecto a aquel que se pudo disfrutar en el Coliseum Alfonso Pérez en los años dorados de la entidad madrileña.

Quedan lejos aquellos días de vino y rosas, cuando el Getafe paseó su nombre por Europa hasta los cuartos de final de la Copa de la UEFA o llegó a dos finales consecutivas de la Copa del Rey, que perdió ante Sevilla y Valencia. O cuando Míchel, en la temporada 2009/10, clasificó al conjunto madrileño en la sexta plaza de la Liga para volver a darse una vuelta por el continente.

Desde entonces, el Getafe no ha vuelto a brillar. O bien ha conseguido el "hito" de acabar un par de campañas en la zona media de la tabla, acomodado y sin luchar por nada, o bien ha tenido que sufrir hasta el último día para salvar la categoría.

Pero la característica común del club en las cuatro últimas temporadas, aburridas y anodinas, ha sido un inicio bastante malo con el que ha cargado el equipo durante el resto de las jornadas. Y, para seguir la inercia de las últimas campañas, el Getafe vuelve a tropezar en la misma piedra para sumar tres puntos de doce posibles con los que roza los puestos de descenso.

La tendencia es continua y nada ni nadie consigue resolver la tendencia negativa del club. Los números son claros en el arranque de cada año: en el curso 2010/11, sumó cuatro puntos de doce; en el 2011/12, sólo uno en cuatro jornadas; y en el 2012/13 y en el 2013/14, de nuevo cuatro en los mismos partidos.

En esta ocasión son tres los puntos que adornan el casillero del Getafe. Pero ahora, a diferencia de años anteriores, parece que la situación es más preocupante. Además de problemas deportivos evidentes, el club madrileño está envuelto en una situación explosiva con el "asunto Pedro León".

Cosmin Contra, un técnico con poca experiencia (antes del Getafe dirigió al Timisoara, al Fuenlabrada y al Petrolul Ploiesti) en equipos de una Liga potente, se ha topado de bruces con una entidad en crisis con la que tiene que torear cada día.

Primero, tiene que ensamblar las piezas de una plantilla nueva. El Getafe es un club vendedor que cada año tiene se suele deshacer de jugadores. Este, han salido bastantes, obligados por la crisis y por la necesidad que tiene el presidente Ángel Torres de recaudar dinero para cuadrar las cuentas. Lejos quedan los tiempos en los que llegaban jugadores como Óscar Ustari por ocho millones de euros. La fiesta se acabó en ese aspecto.

Futbolistas como Jaime Gavilán, Rafael López, Miguel Ángel Moyá, Borja Fernández, Pedro Mosquera, Adrián Colunga, Ciprian Marica, Julio César, Lisandro López o Miguel Marcos Madera "Míchel", han abandonado el club. Han llegado Fredy Hinestroza, Naldo, Babá, Vicente Guaita, Karim Yoda, Míchel Herrero, Emiliano Velázquez, Jonathan López y los cedidos Álvaro Vázquez y Álex Pérez.

Diez salidas y diez llegadas. Pero la calidad de los nuevos aún está por ver. Guaita es buen portero, pero no es Moyá. Velázquez está en pleno proceso de formación. Babá es un delantero que ha marcado tres goles en las dos últimas temporadas. Álvaro Vázquez no acaba de explotar. Hinestroza apunta maneras, pero tiene que aclimatarse en la Liga. Y, Naldo, de momento es una incógnita.

Caso aparte merece Yoda, que gusta mucho a Contra. Sin embargo, no puede utilizarlo. Después de cuatro jornadas, el Getafe sigue sin conseguir los permisos necesarios. Un conflicto con el Astra Giurgiu rumano, su equipo de procedencia, lo impide de momento.

Y tampoco puede contar con Pedro León, en pleno conflicto con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) porque no tiene ficha al superar el club el tope salarial. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha puesto de parte del jugador, pero el organismo de Javier Tebas avisa de que el Getafe incurriría en una alineación indebida si disputa algún minuto.

Ese conflicto trae de cabeza a su entrenador. Ángel Torres no ha ayudado nada metiendo cizaña la primera semana de septiembre. Lo quiso vender en verano, no pudo, y lo colocó el último de la lista de toda la plantilla cuando presentó la lista a la LFP. Por eso Pedro León fue el futbolista que se quedó fuera.

Las declaraciones del entorno del futbolista y de Ángel Torres no ayudaron a crear un clima adecuado para arrancar bien la Liga. Tampoco una plantilla casi nueva y con poca experiencia. Y, ahora, las lesiones. El Getafe se enfrentará al Espanyol sin Mehdi Lacen, Yoda, Pedro León y con las dudas de Juan Valera y Álvaro Vázquez.

Contra acabó el partido ante el Valencia apesadumbrado. El técnico rumano, un agitador de vestuarios en su época de futbolista, apareció en rueda de prensa con un semblante inédito en él. Los problemas del club parecen superarle. Demasiados en sólo un par de meses. El jueves, en Cornellá, espera, como dijo, la aparición de una "varita mágica" que cambie la situación.

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