Los regatistas estadounidenses añoraron no estar casa en Acción de Gracias

  • La novena jornada de navegación ha sido especial para los tripulantes estadounidenses de la Volvo Ocean Race ya que ayer (jueves) era el Día de Acción de Gracias (en inglés, Thanksgiving Day) en Estados Unidos y Canadá.

Redacción deportes, 28 nov..- La novena jornada de navegación ha sido especial para los tripulantes estadounidenses de la Volvo Ocean Race ya que ayer (jueves) era el Día de Acción de Gracias (en inglés, Thanksgiving Day) en Estados Unidos y Canadá.

El tripulante de comunicación del 'Abu Dhabi', Matt Knighton, único estadounidense de la tripulación, explicaba que "Estoy en medio del Océano Índico y en casa hoy están celebrando Acción de Gracias. Aquí pienso en ello y, por un momento, siento que casi puedo saborear el pavo. A todos nos gustaría sentarnos, tener una buena cena y hablar de lo que estamos agradecidos."

Knighton, en ausencia de pavo preparó 'burritos' para la cena de la tripulación porque: "Había que celebrarlo de manera especial y era lo único que pude hacer"

El patrón del 'Alvimedica' turco-estadounidense, Charlie Enright reconocía que: "Es uno de los buenos momentos del año, y echo un poco de menos estar en casa".

"Por lo general tenemos una gran cena. Un par de juegos con los primos, algunas tías, tíos y algunos buenos momentos esperados por todos. En nuestro caso tenemos mucho que agradecer por estar aquí, eso es seguro."

Amory Ross, tripulante de comunicación del 'Alvimedica' ha comentado que: "Si bien hay sólo cuatro estadounidenses a bordo, es realista decir que somos ya una familia de nueve para el próximo año".

"Quiero agradecer a los Amigos de la Academia sus impresionantes tarjetas del Día de Acción de Gracias y haber podido disfrutar de imágenes de nuestras familias y gracias a quienes nos facilitaron esas raciones de Acción de Gracias liofilizadas: Pollo asado para ser exactos y que tuvimos que suponer que era pavo?¡".

En el 'Mapfre' su tripulante comunicación, Francisco Vignale, ha comentado esta mañana que: "El calor a bordo ya se hace sentir. Cada vez que se enciende el motor el barco se convierte en una sauna y más cuando hay que cocinar con el ventilador del motor a tus pies. Eso sí, siempre con una sonrisa en la cara, sudado y mojado".

"Hacia el final de noche y el principio de la mañana hemos tenido un poco de viento inestable, por lo que hemos movido el peso del barco hacia proa para luego tener que mover los 1.600 kilos a la banda nuevamente. Es importante remarcar que le hemos ganado a "Brunel" unas millas por la noche y que hemos salido favorecidos gracias a estas calmas".

"Por lo pronto, todos sanos a bordo y ya extrañando la Coca-Cola fría, la carne fresca, una ducha, el afecto de los seres queridos y el poder dormir más de tres horas seguidas", ha concluido.

Lo que es cierto es que todas la tripulaciones tienen que estar agradecidas porque la esperada tormenta tropical no se presentó ayer. El español Gonzalo Infante, meteorólogo de la carrera, ha explicado que: "No se convirtió en una tormenta tropical, pero todavía está clasificada como una depresión tropical.A veces, este es el caso, cuando se trata de clima extremo."

Advierte al respecto: "Pero sigue siendo sólo un nivel menos que una tormenta que conlleva vientos de 50 a 60 km/h y con olas que pueden llegar a cinco metros de altura en algunos casos".

La flota está en rumbo Norte y Gonzalo Infante considera que: " Ese rumbo podría ser peligroso porque la borrasca podría estacionamiento al Oeste de la isla Mauricio".

Mostrar comentarios