Los Saints devuelven la alegría a Nueva Orleans con la Super Bowl

  • La imagen perdedora y de "burla" que los Saints de Nueva Orleans teníanen toda su historia, desde 1967, llegó a su final después de conseguirel título de campeones de la Conferencia Nacional (NFC) y disputar elpróximo 7 de febrero, en Miami, su primer Super Bowl.
lainformacion.com

Un gol de campo de 40 yardas, en la prórroga, de un pateador más conocido por sus problemas de dopaje al comienzo de temporada, fue lo que estableció la nueva era en la historia de los Saints después de ganar 31-28 a los Vikings de Minnesota.

El héroe fue el pateador, de segundo año, el tejano Garrett Hartley, quien no dejó mal al entrenador en jefe de los Saints, Sean Payton, que apostó por el después de haber cumplido cuatro partidos de suspensión al comienzo de temporada por dopaje. La patada de Hanley también hizo que la celebración en la famosa calle de Bourbon Street tuviese una imagen única, algo que nadie podía pensar algunos años después del desastre del huracán Katrina.

Los Saints, un equipo que hace cinco años no un futuro claro, se encuentra por primera vez en su historia listo para viajar al partido de la gran fiesta deportiva que es en Estados Unidos el Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Los mismos aficionados que hace unos años se colocaban bolsas de papel en sus cabezas para que los reconociesen por la vergüenza que sentían ante el rendimiento de los Saints, ahora son los más felices y orgullosos del país junto con los de los Colts de Indianápolis, los rivales que tendrán en el Super Bowl.

"Esto es por lo que cada uno de los residentes de la ciudad", declaró Payton al concluir el partido, que se disputó en el famoso Superdome de New Orleans, primera vez que acogió una final de la Conferencia de la NFL. "Este equipo no volverá a ser perdedor y lo hemos logrado por la ciudad de Nueva Orleans".

En tanto, en el Superdome, que fue un refugio para las víctimas de Katrina, los asistentes bailaban en los pasillos y el confeti y las serpentinas cubrían el campo para mostrar de nuevo un ambiente único en un campo que dio la vuelta al mundo con imágenes muy diferentes.

"Es un momento que he esperado por mucho tiempo y aún no hemos terminado", declaró el mariscal de campo de los Saints, Drew Brees, quien fue también seleccionado por Payton para llevar a Nueva Orleans a su renacimiento.

Los Saints (15-3) se enfrentarán a Peyton Manning y a los Colts de Indianápolis (16-2) en la Super Bowl, que se jugará el próximo 7 de febrero en Miami para hacer que por primera vez los dos mejores equipos de ambas conferencias llegan al Super Bowl desde la temporada de 1993.

Los Colts ganaron por 30-17 a los Jets de Nueva Yorks para conseguir el título de la Conferencia Nacional (NFC) y confirmar su condición de gran favorito a estar también en el Super Bowl después de haber dominado durante toda la temporada regular y estar invicto en los primeros 14 partidos de la competición.

"Brett (Favre) nos preparó, pero ahora tendremos un nuevo reto en Peyton", destacó el safety Darren Sharper al referirse a la prueba de fuego que tuvieron que superar ante el veterano mariscal de campo de los Vikings, de 40 años, que una interceptación que le hicieron en los últimos minutos del tiempo reglamentario le costó el triunfo.

Favre, muy castigado por la defensa de los Saints, cometió el error más grave al dejar escapar el partido pues cuando tenía posibilidades de acarrear el balón para abrir la posibilidad de un gol de campo, lanzó un pase cruzado que fue interceptado por Tracy Porter en la yarda 22 de los Saints.

Se acabó el tiempo reglamentario e iba a llegar Brees para no darle más oportunidad a Favre de tener el balón después que Hartley comenzó a ser el héroe y jugador más popular en Nueva Orleans.

"Sólo ayudé a mi equipo a ir a Miami, además de hacer mi parte", declaró Hartley. "Estoy feliz por todo lo que ha sucedido esta noche, pero ahora quiero vivir en plenitud la experiencia única del Super Bowl y también ayudar a mi equipo a ser campeón".

Por su parte, los jugadores de los Vikings reconocieron que tuvieron oportunidades para conseguir la victoria, pero al final los puntos decisivos no cayeron de su lado. "No es el momento de hablar de mi futuro, sino de tratar de recuperarnos de una derrota que pudimos evitar", declaró Favre. "Estábamos en control de nuestro destino, la defensa hizo un gran trabajo y al final un mal pase cambio toda la historia del partido".

Favre reconoció que se había sentido más cerca que nunca de estar en el Super Bowl cuando realizaban el último avance del tiempo reglamentario. "Luego todo cambió a su favor, no supimos aprovechar nuestras oportunidades, y ellos son los que ganaron para estar en el Super Bowl, donde les deseo toda la suerte del mundo, al igual que a los Colts", comentó Favre.

Mostrar comentarios