Los técnicos de Benfica y Oporto interesan al Atlético, según la prensa lusa

Lisboa.- Los entrenadores de los dos equipos más importantes de Portugal, Benfica y Oporto, forman parte de la lista de candidatos al banquillo del Atlético de Madrid, club que ha pedido informes sobre ambos entrenadores.

Así lo asegura hoy el periódico luso "Diário de Notícias", que informa de que representantes de los rojiblancos acudirán mañana para presenciar en directo la vuelta de las semifinales de la Copa de Portugal que disputan los dos equipos en Lisboa.

También apunta a que dirigentes "colchoneros" contactaron con el agente portugués Jorge Mendes para pedirle información tanto de Jorge Jesús (Benfica) como de André Villas-Boas, aunque él sólo representa al primero de ellos.

Este interés se conoce mientras se incrementan los rumores sobre la posible salida de Quique Sánchez Flores del Atlético la próxima temporada, después de una campaña en la que la máxima aspiración es clasificarse para la Liga Europa.

La contratación de Villas-Boas por el club madrileño se antoja complicada después de una temporada muy exitosa, con la Liga ya en el bolsillo y en semifinales de Copa y de Liga Europa.

De hecho, la prensa lusa asegura que el considerado como sucesor de José Mourinho, ahora entrenador del Real Madrid, quiere quedarse al menos un año más en su actual equipo para disputar la 'Champions', pese al interés de clubes como el Roma italiano.

Villas-Boas es actualmente la gran sensación del fútbol portugués, ya que pese a tener sólo 32 años -es el más joven de toda la Liga- y ser ésta su segunda experiencia como entrenador, ha conseguido hacer jugar al Oporto a un gran nivel, e incluso sigue imbatido en el campeonato nacional.

El técnico del Benfica, Jorge Jesús, no despierta tanto interés en el extranjero y su más inmediato objetivo sería lograr dos títulos con los lisboetas -está en semifinales de la Liga Europa y de la Copa de Portugal-, algo que no ocurre desde que el sueco Sven Goran Eriksson fuera el inquilino del banquillo "encarnado".

En su segunda temporada al frente del Benfica, el preparador luso, de 54 años, no ha sido capaz de reeditar el éxito en Liga ni de recuperar el estilo exhibido el pasado año, aunque pese a ello ha dotado al conjunto lisboeta de capacidad de trabajo y competitividad.