Los transexuales podrán participar en los JJOO sin someterse a un cambio de género

El Comité Olímpico Internacional admitirá a transexuales en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 después de que una veintena de médicos, científicos, abogados y fisiólogos se reunieran en Lausana en noviembre de 2015 para tomar la decisión. La Comisión Médica y Científica del COI ha redactado unas nuevas reglas para que "los atletas transexuales no sean excluidos de la oportunidad de participar en competiciones deportivas", como ocurría hasta ahora.

Bajo la anterior reglamentación del COI, aprobada en 2003, los atletas transexuales debían pasar por el quirófano para someterse a una operación de género y someterse a dos años de terapia hormonal para poder competir en unos JJOO. Con la nueva normativa, no será necesario que los transexuales pase por el quirófano para competir.

Falta el anuncio oficial, pero el COI ya ha publicado en su página web un documento (pdf.) en el que reconocen "la importancia de la autonomía de la identidad de género en la sociedad". Añaden que "exigir cambios anatómicos quirúrgicos como condición previa a la participación no es necesario para preservar la competencia leal y puede ser incompatible con el desarrollo de la legislación y las nociones de derechos humanos", explican desde el COI. "Este es un documento de consenso científico, no una regla o regulación", dijo.

"Es la opinión de la comisión médica y científica y lo que consideramos el mejor consejo", explica el doctor Richard Budgett. Los atletas transexuales que pasen de mujer a hombre competirán sin problemas en las pruebas masculinas. En los casos de hombres a mujeres deberán tener un nivel de testosterona inferior a 10 nanogramos por litro, por lo que deberán someterse a terapias hormonales

El COI también ha acordado la participación de mujeres con hiperandrogenismo (producen la misma cantidad de testosterona que los hombres), que hasta el momento no podían participar si no se sometían a tratamientos hormonales para reducir su producción de la hormona masculina.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) ya suspendió la norma por la que la IAAF intentaba demostrar que las mujeres con niveles altos de testosterona tenían una ventaja competitiva. Dutee Chand fue suspendida en 2014 por la IAAF, pero tuvo que ser readmitida para competir.

Otras como la corredora sudafricana Caster Smenya tuvieron que someterse a las pruebas para verificar su sexo después de ganar el título mundial de los 800 metros en 2009. Finalmente fue autorizada para seguir compitiendo.