Valladolid.- El Blancos de Rueda Valladolid recibe mañana al Granada con el objetivo de ganar para seguir optando a los play off por el título pese a que está llegando al final de la temporada con lo justo, ya que a la baja de Barnes se une un Eulis Báez renqueante, que en el partido ante Unicaja se produjo un esguince en el tobillo izquierdo.
El entrenador, Porfirio Fisac, sólo tiene a tres pívots en perfectas condiciones físicas: Marcus Slaughter, Nacho Martín y Edu Ruiz. Además, el argentino Fede Van Lacke ha tenido lumbalgia durante la semana aunque mañana jugará, según informaron a Efe fuentes del club.
Fisac ha pedido concentración a sus jugadores ya que, a su juicio, si su equipo no es humilde, tendrá muchas dificultades para ganar. "Tenemos que sentir la misma necesidad que ellos", subrayó hoy ante los periodistas.
El técnico segoviano definió a su rival como un equipo muy difícil que aún sigue "confiando" en que puede escapar del descenso. "La de mañana es casi su última oportunidad y lo van a intentar", precisó.
Los jugadores del Blancos de Rueda se muestran optimistas y siguen pensando que con diecinueve victorias podrán entrar en la fase por el título y para eso, los partidos en el Pabellón Pisuerga serán la clave.
Así pues, el de mañana es un enfrentamiento entre dos equipos muy necesitados por diferentes razones, como reconoce el alero argentino Diego García quien precisó: "Tenemos que olvidarnos del cansancio porque viene ahora una parte importante del calendario y hay que entrar en los play-off".
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