21 años dan para mucho, pero muy pocos deportistas pueden presumir a tan corta edad de participar en dos Juegos Olímpicos. Con 6 años comenzó su andadura en el club Liceo de Córdoba, y en 2008 ya se trasladó a Madrid tras ser convocada por la selección española júnior.
Una decisión "dura" que alejó a Lourdes Mohedano (Peñarroya-Pueblonuevo, 1995) de su familia, pero que no cambiaría "por nada". En los Juegos de Londres fue la deportista más joven de la delegación española, pero la presión no pudo con una gimnasta que maduró a pasos agigantados en su adolescencia.
Gracias a ello y al trabajo diario, Lourdes Mohedano viaja a Río junto a sus compañeras Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Elena López y Artemi Gavezou. Un conjunto que hará soñar a todo un país con la medalla.
¿Cómo comenzó la gimnasia rítmica para ti? Según tengo entendido también se te daba bien el atletismo...
Empecé en ballet con 3 años pero poco a poco me fui aburriendo y mi madre me matriculó en gimnasia rítmica como actividad extraescolar. En Córdoba también me presentaba a alguna carrera de atletismo y además hacía natación. Me gustaba y me gusta mucho el atletismo, pero la gimnasia dejó de ser un juego para convertirse en algo más serio.
No es que pensara 'quiero a unos Juegos' o 'quiero ir a la selección', me dedicaba a disfrutar de mi vida como gimnasta y los resultados fueron llegando.
En tu crecimiento deportivo, ¿qué papel jugó el Club Liceo de Córdoba?
Uno muy importante. En ese club crecí deportivamente con mis entrenadoras. Entré con 6 años y me enseñaron todo hasta que llegué a la selección española.
Precisamente en 2008 entras en la selección júnior de España y te mudas al Centro de Alto Rendimiento de Madrid... ¿Cómo se llevan esos momentos al alejarse de la familia con 13 años?
Se hace duro. Te vas de casa con 13 años sin conocer prácticamente a tus compañeras y tienes que adaptarte a la convivencia con gente nueva. Tus padres te apoyan en cada momento desde la distancia, pero toca aprender a hacer las cosas por uno mismo. Esta experiencia me hizo madurar antes.
¿Hubo un cambio muy duro de rutina de entrenamientos con el traslado a Madrid?
Sí. En el club Liceo de Córdoba entrenaba cuatro horas diarias, excepto los martes y los jueves, y en Madrid se duplicó el trabajo. Cuatro horas de mañana y cuatro de tarde. Todo es adaptarse y fue bien.
¿En algún momento pensaste que era demasiada exigencia para un niña de 13 años?
Lo era, pero también era donde quería estar. Disfrutaba entrenando. Es cierto que es sacrificado y que se sacrifican otros aspectos de la vida adolescente, pero es algo que me apasiona y desde luego no cambiaría la vida que he llevado por nada.
Tu trayectoria prosigue y en 2010 pasas a formar parte de la selección absoluta hasta la actualidad, ¿qué pensaba tu familia de tu éxito?
Desbordaban de ilusión. Ellos siempre creyeron en mí desde el primer momento. Me han animado mucho ya que sabían a dónde podía llegar. Cada año en la selección tienes que luchar por tu puesto, y para ellos es una alegría que siga ahí peleándolo.
En el Preolímpico de Londres 2012 lográis el oro en conjunto y vais a los Juegos. Con 17 años te conviertes en la atleta más joven de la delegación española en las Olimpiadas, ¿qué sentías? ¿Presión?
No pensé en el tema de la edad. Fui como una deportista más, como si tuviera los mismos años que el resto. Era la más pequeña de todas pero tenía el apoyo de mis compañeras y me centré en hacer mi trabajo bien.
Los Juegos Olímpicos son la competición más importante del mundo, pero no sentía presión. Llevaba muchos años compitiendo y sabiendo lo que era saltar al tapiz.
Desde que entré en la selección española, mi objetivo era ir a unos Juegos. Era mi sueño y por suerte lo hicimos bien en Londres.
Supongo que guardarás aquel diploma olímpico con mucho cariño...
No conseguimos la medalla pero la rozamos con el cuarto puesto. Estábamos muy contentas con nuestro trabajo porque lo que queríamos era clavar el ejercicio y lo hicimos.
Tu carrera siempre ha ido enfocada al conjunto de gimnasia rítmica, ¿qué aporta en esta disciplina el trabajo en equipo con respecto al individual?
El compañerismo, el hecho de luchar todas por el mismo objetivo. Cuando una está mal, las demás tienen que apoyarla. La unión es muy importante para que un conjunto logre el éxito.
El ciclo olímpico hasta Río 2016 ha sido dorado. Comenzó con el Campeonato del Mundo en Kiev en 2013, con un oro en 10 mazas y bronce en 3 pelotas y 2 cintas, las primeras medallas desde 1998. ¿Veíais que formabais parte de una generación preparada para hacer historia?
En Kiev nos dimos cuenta de que estábamos haciendo historia. En el podio no eres consciente de que has ganado la medalla, eres consciente cuando pasan unos días. Asientas la cabeza y dices 'si es que he ganado la medalla de oro en un Mundial'.
A partir de ahí, en cada Copa del Mundo y en cada competición internacional hemos sido muy regulares, ya que siempre obtuvimos medallas.
En Esmirna 2014 volvisteis a ganar el oro, pero pasasteis a la final undécimas tras un ejercicio con errores, ¿cómo fue aquello?
Cuando sale tan mal una competición, al día siguiente tienes que centrarte y luchar por hacer bien los ejercicios. Siempre con pensamientos positivos, porque si sales al tapiz con pensamientos negativos estás perdida.
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Tras el bronce en el Mundial de Stuttgart, en 2016 jugabais la Copa del Mundo en casa, con 8.000 personas en Guadalajara. Entiendo que lograr el oro en la general y dos bronces en cintas y mixto allí fue espectacular...
En España tenemos una afición impresionante y se pudo comprobar en Guadalajara. Tras ponerse a la venta las entradas, a la hora se agotaron y mucha gente se quedó fuera.
El pabellón se caía, apenas se escuchaba la música del ejercicio de los golpes y los gritos que daban. Los fans se volcaron tanto con nosotros como con otros países.
Estaba toda mi familia allí y les encantó la experiencia. Era la primera Copa del Mundo que se celebraba en España después de mucho tiempo, y mi familia no puede ir a muchas. Aquello fue impresionante, para vivirlo.
Con estos resultados, ¿cuáles son las aspiraciones para Río?
El objetivo es conseguir el mejor resultado posible. Somos un país que está arriba, va a estar difícil la medalla porque hay muchos países en el mismo nivel. Tenemos que clavarlo e ir a por todas para ganar.
No sería decepcionante no obtener la medalla. El nivel que hay en Río es mayor que el que hubo en Londres. Ir a unos Juegos es increíble y todo el trabajo que llevamos encima también. Eso sí, la única medalla que nos falta es la olímpica e intentaremos conseguirla. Servirá para sacarnos la espinita de Londres 2012.
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