Waldheim García Montoya
Sao Paulo, 11 dic.- El centrocampista brasileño Lucas Moura, que en agosto fue transferido al París Saint Germain por 43 millones de euros (unos 55,4 millones de dólares), es el as bajo la manga que el Sao Paulo tiene para ganar la Copa Sudamericana.
Lucas, de 20 años, disputará su último partido con el tricolor paulista en el estadio Morumbi, en la vuelta de la final de la Copa Sudamericana tras el empate sin goles en Buenos Aires.
El jugador, un diestro de 1,72 metros de estatura, fue el artífice de varios momentos de alegría del Sao Paulo en el torneo y empuñará mañana la bandera dejada por el artillero Luis Fabiano, ídolo del equipo que fue expulsado por una agresión a un rival en el primer partido ante Tigre disputado en el estadio La Bombonera.
Lucas culminará este miércoles un ciclo exitoso con el Sao Paulo y cerrará un capítulo que lo aupó a la selección brasileña, en la que su nombre fue habitual en las últimas convocatorias del exseleccionador Mano Menezes, reemplazado por Luiz Felipe Scolari.
El jugador, nacido en Sao Paulo el 13 de agosto de 1992, hizo sus primeros pinitos en el fútbol con la escuela del exjugador Marcelinho Carioca, ídolo del Corinthians, y precisamente por ese vínculo Lucas recaló a muy temprana edad en las filas del actual campeón de la Copa Libertadores.
En el Cortinthians, al que llegó en 2002 tras un paso por el equipo infantil del Juventus, Lucas era llamado "Marcelinho" por su procedencia y parecido con el ídolo de los años noventa.
La poca contextura física y baja estatura del entonces promisorio talento hicieron que su familia buscara a los directivos del Corinthians para que Lucas tuviera una ayuda médica y de nutricionistas con el fin de aumentar su masa muscular.
Ante la negativa de los directivos, el padre de Lucas aceptó una propuesta del Sao Paulo y el joven jugador cambió los colores del Corinthians por los de su vecino de plaza.
En las tres temporadas como profesional en el Sao Paulo, Lucas ha disputado 128 partidos oficiales y anotado 32 goles, mientras que con la selección absoluta jugó 22 veces y firmó tres tantos.
Su mejor registro con la Canarinha lo dejó con la selección sub'20, con la que jugó veinte veces e hizo catorce dianas.
El 9 de agosto, cinco días antes de cumplir los veinte años, el jugador firmó su millonaria transferencia al PSG, en una de las negociaciones más altas de la Liga brasileña, que en EL 2011 lo tenía como el segundo jugador más caro del torneo después de Ronaldinho Gaúcho, en la época jugador del Flamengo.
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