Luis Enrique alimenta los rumores de su salida del Barcelona antes del PSG

Luis Enrique contempla su salida del Barcelona al final de la temporada. Con o sin títulos es una posibilidad real que cobra más fuerza después de sus misteriosas declaraciones en la rueda de prensa antes del encuentro ante el París Saint Germain. A dos preguntas sobre sus futuro respondió que la motivación que tiene es la eliminatoria de la Champions y que no está centrado en nada más que esto. "Lo demás se resolverá en su momento y lo analizaremos al final de la temporada", dijo.Las palabras de Luis Enrique alimentan las informaciones que circulan en Barcelona sobre la salida del entrenador por distintos motivos. Está muy dolido con el despido de Zubizarreta, el anterior director deportivo que apostó por su fichaje y con el que elaboró esta plantilla que hoy mantiene las opciones de ganar Liga, Champions y Copa del Rey. No oculta su enfado y reivindica el trabajo de Zubi después de cada buena actuación que tienen los fichajes. Primero fue con los goles deMathieual Real Madrid en el Camp Nou y al Celta en Vigo. La última vez ha sido con el penalti detenido de Claudio Bravo a Parejo ante el Valencia.Hay más argumentos, como la relación distante y fría con Messi y Neymar. Entre ellos no hay sintonía. Cualquier decisión supone una confrontación y produce un desgaste difícil de llevar. Las imágenes de la negativa de Messi a ser cambiado ante el Eibar en el Camp Nou y las de Neymar en el banquillo del Sánchez Pizjuán aplaudiendo de forma irónica y provocativa hacen daño al técnico asturiano, que se marca el objetivo de acabar la temporada lo mejor posible y después reflexionar para valorar si pone punto y final a su etapa en el Barça.Luis Enrique también sufre la incomprensión de su método y filosofía de trabajo. Ha cogido un Barcelona sin la chispa del mejor Iniesta y Xavi. Ha tenido que transformar al equipo y buscar otros recursos para hacer un conjunto más práctico y menos brillante. A pesar de ganar, las encuestas en Barcelona y los debates mediáticos giran entorno a la pérdida del estilo y el ADN del mejor Barça. Se le sigue comparando con Guardiola y el fútbol excelso. Su proyecto es diferente y buscó otras soluciones y alternativas a una plantilla renovada y una nueva estrella (Luis Suárez). Un fútbol más directo que no enamora a la gran mayoría de aficionados.Por último, están las elecciones de final de temporada. Una derrota de Bartomeu, muy debilitado por estar en los tribunales en el asunto de fichaje de Neymar, le deja en una situación débil. Si viene otro presidente, no será el que le fichó y tendrá otro proyecto. Todo esto lo contempla para no asegurar que cumplirá los dos años de contrato que le quedan.Así está Luis Enrique en las horas previas al partido contra el PSG y con el equipo líder en el campeonato y finalista en la Copa. Su imagen es la de un entrenador que dará el portazo.