Luis Enrique hizo una alineación de galones sin contar con el físico de Luis Suárez

    • El técnico asturiano imitó el planteamiento de Guardiola en el 2-6, pero el Real Madrid le desbordó en la segunda mitad.
    • Los azulgranas marcaron muy pronto y Messi, tuvo el segundo. Falló y lo terminó pagando caro.

La titularidad de Luis Suárez tenía sus riesgos, pero Luis Enrique quiso intimidar al Real Madrid desde el principio. La idea inicial le salió perfecta, gol de Neymar y casi gol de Messi. La idea final muy mal, porque no le llegó el físico como era lógico tras cuatro meses sin jugar un partido oficial. El asturiano quiso copiar el planteamiento de Guardiola en el famoso 2-6 con Eto'o y Henry como extremos y Messi en zonas centrales.

El técnico asturiano hizo una alineación en la que primaron más los galones que la realidad del terreno de juego. Le dió la titularidad a Xavi por delante de Rakitic y a Suárez por delante de Pedro, Munir o el mismo Rakitic, que podría haber fortalecido el centro del campo. Luis Eneique utilizó a Neymar y al uruguayo como dos extremos para fijar a los laterales blancos, Marcelo y Carvajal, con Messi como falso 9 para jugar a la espalda de Kroos y Modric.

Messi empezó el partido disfrutando sobre el césped, haciendo de enganche entre el centro del campo y los delanteros. El argentino jugó de cuarto centrocampista, situado en la punta del rombo. Luis Enrique también volvió al centro del campo de Guardiola, con Busquets como ancla, Xavi como brújula del equipo y con Iniesta para dar continuidad al juego.

Pronto dio resultado el sorpresivo planteamiento táctico en el Bernabéu. En la primera opción de ataque azulgrana, Xavi entregó el balón a Suárez caído a la derecha, el uruguayo hizo un cambio de orientación y Neymar recortó a Carvajal para batir a Casillas con un bonito disparo. Los dos futbolistas estaban muy abiertos para dejar espacio a Messi en zonas centrales y a la defensa del Real Madrid le costó adaptarse a esta variante ofensiva del Barça, que venía de jugar toda la temporada sin extremos.

El Real Madrid tiró de intensidad para intentar igualar la contienda y Benzema tuvo el empate en sus botas. Marcelo se fue soltando poco a poco en ataque y el Barça sufrió unos minutos, pero ese cariz ofensivo que tomó el brasileño se le iba a volver pronto en contra. Suárez encontró un pasillo en la banda, se coló hasta la línea de fondo y su centro para Messi era sublime, pero apareció Casillas para salvar el segundo del Barça.

Hasta ahí le duró el fuelle a Luis Suárez, al que en ningún momento le llegó el físico para hacer un mínimo repliegue cuando Marcelo le hacía un dos para uno a Alvés con Isco. Las llegadas en oleadas del Real Madrid abrumaron a un Barcelona partido. Los tres delanteros descolgados, Xavi sin aire, Iniesta facilitando el tercer gol blanco y con Busquets en modo solitario. Los que fueron 'héroes' de España y el Barcelona están hundidos mental y físicamente.

En la segunda mitad el Real Madrid pudo hacer una herida mucho más grande al Barcelona. Luis Enrique retiró a un Luis Suárez muy cansado en el minuto 68 y lo que era una sorpresa terminó por volvérsele en contra. Hay que apludir la valentía del asturiano, pero a posteriori como todos somos los mejores entrenadores, parece claro que Luis Suárez habría disfrutado mucho más jugando unos minutos durante la segunda mitad ante un Real Madrid más cansado.

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