Madrid. Los vecinos de tres cantos creen que el campo de golf amenaza el equilibrio hídrico del municipio


Los vecinos de Tres Cantos consideran que el campo de golf que la Federación Española de Golf proyecta construir en la finca "Valdeloshielos" para albergar el torneo Ryder Cup del año 2018 incumple las obligaciones de conservación de este espacio natural de alto valor ecológico derivadas de la legislación vigente y amenaza el equilibrio hídrico del municipio.
En las alegaciones presentadas por la Asociación de Vecinos Tres Cantos a la evaluación ambiental del proyecto, la entidad vecinal recuerda que la finca, situada en la Cuenca del Manzanares, forma parte de la Red Natura 2.000 y está protegida por las directivas comunitarias de conservación de hábitats y aves.
Recuerdan que cuenta con dos Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA Monte del Pardo y Soto de Viñuelas), en las que se pueden encontrar ejemplares de águila imperial ibérica, la única especie endémica de la península ibérica; y que en el borrador de decreto por el que se aprobaba el plan para la recuperación del águila imperial de la Comunidad de Madrid se calificaba el municipio de Tres Cantos como un "área critica" y "vital para la supervivencia de la especie".
Según informó la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), otra de las cuestiones que más preocupan a los vecinos es el déficit hídrico que la ejecución del proyecto generaría en el municipio, ya que sería regado en su totalidad con agua procedente de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Tres Cantos.
A juicio de los vecinos, el consumo de agua del campo de golf pondría en peligro la conservación de los parques y jardines de Tres Cantos, cuyo riego con agua reutilizable está comprometido por el Ayuntamiento en un acuerdo con el Canal de Isabel II que forma parte del "Plan Depura" del Gobierno regional; y amenazaría el caudal del arroyo Valdecarrizo y la supervivencia de la ZEPA de Viñuelas.
La asociación vecinal sospecha que la candidatura para albergar la Ryder Cup de 2018 podría ser una "excusa" para "forzar" determinadas modificaciones urbanísticas, una intuición alimentada por la propia memoria del proyecto, en la que se advierte, según los vecinos, que el campo "se desarrollará independientemente de que prospere o no la candidatura española a la Ryder Cup 2018".

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