Mal día de Cesc en el partido post agresión de Kanouté

  • Cesc apenas dejó detalles en la victoria del Barcelona ante el Granada (0-1). Estuvo más o menos igual que el resto del equipo azulgrana, gris, sin chispa.
Cesc controla el balón perseguido por Dani Benítez
Cesc controla el balón perseguido por Dani Benítez
lainformacion.com
Jorge Ramírez Orsikowsky

Los focos estaban sobre Cesc Fàbregas después de que protagonizara junto a Frédéric Kanouté un polémico incidente en el pasado Barcelona-Sevilla. El malí, que le agredió, fue expulsado, y luego acusó al español de haberle insultado de forma racista, algo que niega Cesc. Al final, los dos futbolistas cerraron la polémica por teléfono y en Twitter, pero todos los ojos miraban a Cesc en Granada.

En Los Cármenes, el ex jugador del Arsenal ofreció su versión más gris, a tono con su equipo, que está notando la sobrecarga de partidos en este mes de octubre y ya no gana con la suficiencia de antes, sino que se ha acostumbrado a marcadores cortos.

Cesc chutó dos veces a puerta, las dos sin peligro, a las manos de Roberto. Tampoco estuvo muy fino en las combinaciones atacantes del Barcelona, aunque no era nada fácil entrar en el área local dada la concentración de jugadores del Granada que había en las inmediaciones del área. Le funcionó bastante bien a Fabri la táctica de aguantar atrincherado atrás, algo que por otro lado era de esperar dada la diferencia de potencial entre los dos equipos. SóloXavi, de falta, superó la muralla granadina.

Lo importante para el Barcelona fue el resultado, pero sus aficionados agradecerán que en posteriores partidos el equipo vuelva por sus fueros y maraville a la vez que gana. También que un futbolista como Cesc vuelva a ser el que era antes de la lesión que le dejó tres semanas K.O., aquel futbolista que se convirtió en el goleador inesperado del equipo y en el socio perfecto de Lionel Messi, otro jugador que está atascado.

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