Manu Tuilagi se pierde el Mundial por sus problemas con la justicia

"Como modelos y embajadores del rugby, se espera que todos los jugadores de Inglaterra sean ejemplo por su buena conducta tanto detro como fuera del campo". Así de tajante se mostró el seleccionador de rugby de Inglaterra,Stuart Lancaster, para explicar el motivo por el cualManu Tuilagi no acudirá a la próxima cita mundialística del deporte oval, que tendrá lugar desde el 18 de septiembre hasta el 31 de octubre y en la que el XV de la Rosa ejercerá de anfitrión del torneo.

Según han relatado medios británicos, Tuilagi fue detenido la noche del pasado 26 de abril después de que iniciara una discusión con un taxista, al que agarró del cuello y al que ocasionó daños en su taxi. Los dos primeros agentes que acudieron al lugar también padecieron la iras del jugador, que se deshizo de ellos con sendos empujones cuando intentaban esposarle.

Tras reconocer ante la fiscalía todas estas acusaciones, Tuilagi tendrá que pagar una multa económica de 8.500 euros, con la que indemnizará a las víctimas y sufragará los gastos y costes generados durante la instrucción.

"Después de haber hablado con Manu, entiende y acepta tanto la gravedad de los delitos que ha reconocido, como las consecuencias negativas que su comportamiento ha acarreado a su club y a su país", declaró Lancaster, quien no podrá contar con el segundo centro de Leicester hasta enero de 2016. "Nos mantendremos en contacto con su club y confiamos en que seguirán apoyando a Manu en el camino correcto."

"Asumo toda la responsabilidad y pido disculpas sin reservas a todos los involucrados en el incidente, a Leicester Tigers y a Inglaterra. Es algo que lamento profundamente y acepto totalmente la sentencia dictada por el tribunal. Estoy muy decepcionado porque mis acciones han defraudado a mucha gente y tengo la obligación de comportarme como un buen modelo de este deporte", se disculpó el jugador, quien también tendrá que asumir acciones disciplinarias por parte de su club.El rebelde de la rosa

No es la primera vez que el 'bueno' de Tuilagi sale en los medios por sus 'hazañas' extradeportivas, y no será por falta de méritos dentro de los terrenos de juego. El joven de 23 años, de origen samoano, es de los mejores jugadores de Europa en su posición. El pequeño de una saga de jugadores de rugby, sus hermanos Alesana y Henry juegan en la élite, en 2010 se enfrentó a una orden de deportación tras descubrirse que siete años antes había entrado en el país con un visado de turista.

Centro rompedor y arrollador, su presencia en la élite fue meteórica a la par que intensa. En su primer año ya había jugado la Heineken Cup, la Champions del rugby, y se había quedado sin jugar la final delaAviva Premiership, la liga inglesa, tras liarse a mamporros en la semifinal con quien es su compañero en la selección,Chris Ashton. Pocos meses después, y tras cumplir una sanción de cinco semanas, viajó a Nueva Zelanda con su selección.

Fue allí, en las Antípodas, donde siguió reforzando esa imagen de jugador rebelde y visceral cuando saltó de un ferry enAuckland y llegó a nado a la costa tan solo por ganar una apuesta que había hecho con sus compañeros. La broma le costó 4.000 euros y el azote de la prensa inglesa, pues el chapuzón se produjo después de la eliminación en cuartos de final frente a Francia.

Su última travesura tuvo lugar en septiembre de 2013, cuando los Irish Lions, combinado británico e irlandés, visitó al primer ministro David Cameron en Downing Street antes de iniciar su gira por el hemisferio sur. Allí, en las fotos protocolarias de rigor, Manu no pudo aguantarse y le puso al político conservador un par de cuernos con los dedos de la mano. Una foto para enmarcar.

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