El austríaco Marcel Hirscher, cuádruple vencedor de la Copa del Mundo de esquí alpino, escapó por muy poco de un dron utilizado para emitir las imágenes por televisión durante el eslalon de Madonna di Campiglio, en Italia, en el que finalizó en segunda posición tras el joven noruego Henrik Kristoffersen.
Las imágenes son impactantes: el aparato a motor se desintegra al caer sobre la pista pocas décimas de segundo después del paso del campeón austríaco por el mismo lugar. "Tráfico aéreo intenso en Italia, afortunado de haber escapado al accidente con el dron", escribió con tono humorístico el esquiador en su cuenta de la red social Instagram.
"Es mi regalo de Navidad. No me lesioné y tuve suerte", dijo sonriendo ante los periodistas el esquiador austríaco, antes de añadir: "No podría ni imaginarlo, es increíble, es una vergüenza". La concentración en la carrera impidió a Hirscher comprender en tiempo real lo que pasó a su espalda. "Sólo escuché un ruido, pensé que un operario de la pista se habría caído", señaló.
Según los organizadores, el dron, pilotado por un experto, fue utilizado por primera vez en la estación de los Dolomitas para captar imágenes inéditas. "La Federación Internacional de Esquí (FIS) trabajará con todas las partes para comprender lo que ha pasado y asegurarse de que un accidente así no volverá a producirse", indicó en un comunicado el ente federativo.
Según la FIS, aunque la utilización de drones por encima del público está autorizada en Italia, no es así en Austria ni en Suiza, sendas potencias del esquí que albergan varias pruebas de la Copa del Mundo. Alrededor de 15.000 personas presenciaron en directo la prueba de Madonna de Campiglio, una de las clásicas del eslalon, según la organización.
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