Messi avisó a Guardiola: "Yo tengo que jugar siempre"

"Messi quería jugar en el medio, no de extremo, por lo que el sistema cambió de un 4-3-3 a un 5-5-1. Yo fui el jugador sacrificado y no dispuse de la libertad en el campo que necesito para tener éxito". Ibrahimovic dibuja con estas palabras la importancia que ha tenido Messi en los últimos años en el Barcelona en el libro 'Misterio Messi' de Sebastián Fest y Alexandre Juillard. Guardiola fue el técnico con el que el argentino rindió a su máximo nivel. Él le convenció de jugar más adelante y correr menos metros para combinarse con sus compañeros, ser más efectivo y lesionarse menos. Ni siquiera esto hizo que su relación fuera cordial. Cuatro temporadas de tira y afloja que que se resumen en un SMS que el argentino envió a Pep tras dos malos partidos: "Bueno, veo que ya no soy importante para el equipo, así que..."El argentino, parco en palabras tanto dentro como fuera del terreno de juego, avisaba al entrenador de que su amor por los colores del Barça podían tener fecha de caducidad: "Yo tengo que jugar siempre. Poneme".En el tramo más duro de la relación, el argentino se atrevió incluso a faltar a los entrenamientos si no jugaba todo lo que deseaba, completando sesiones en el gimnasio. Uno de los hombres más importantes en su evolución física fue Jorge Brau. Él le hizo más fuerte, mejoró su musculatura y rebajó ostensiblemente el número de lesiones. Pep también influyo decisivamente, modificando la dieta de los jugadores. El técnico obligó a retirar una maquina de dulces que había en los pasillos a la que Messi era asiduo, así como a la Coca Cola o los helados.Pep es un estudioso de la táctica al que incluso llegan a tildar de "pesado". Una de sus jugadas maestras más recordadas siempre será la de colocar a Messi como 'falso 9' en el Bernabéu, un movimiento que derivó en el recordado 2-6.Con Mourinho y Cristiano Ronaldo en la mente

Pero la interminable serie de enfrentamientos entre Madrid y Barça fue mermando aún más la relación. Aseguran los que estaban en el vestuario de Mestalla en la final de la Copa del Rey perdida ante el Madrid que el argentino estaba muy tocado. Perder una final ante el máximo rival y con gol de su antagonista, Cristiano Ronaldo no es plato de buen gusto.Messi se transformaba ante el Real Madrid. Tiene un enfrentamiento que va más allá de lo deportivo con la pareja de portugueses. Dos de sus reacciones más extrañas tuvieron lugar contra el Real Madrid. Primero con el pelotazo al público del Bernabéu y después mandando callar a 'Mou' y Rui Faria tras marcar un gol en un 'Clásico'.En el vestuario blanco dicen que Mourinho daba charlas monotemáticas de cómo parar a Messi. El Real Madrid que rompiendo la racha de victorias del Barça en los Clásicos y tras un 1-2 en el Camp Nou, Messi espetó a Guardiola: Lo que tenías que haber hecho es armar un equipo para ganar, no el que hiciste".Escuchó ofertas para salir del Barça

El '10' del Barça ni siquiera acudió a la rueda de prensa de despedida de Pep Guardiola. Y es que su relación con los entrenadores nunca fue sencilla. Rijkaard "quería ceder a Messi", asegura Parera, el hombre fuerta de Nuñez y Laporta.El técnico holandés no se atrevía a dar el paso definitivo con Leo, que tuvo oferta de equipos como la Juventus de Capello, el Arsenal o el Inter de Milan y estuvo cerca de firmar su cesión al Espanyol en el 2005. Joan Laporta convenció a su padre: "Aquí Leo conseguirá la gloria".Rexaxh le bautizó como "el nuevo Maradona"Como demuestran estas dudas con el todavía joven Messi, su ascensión en la cantera azulgrana no fue sencilla a pesar de que todos sabían que estaban ante una futura estrella.Tras varios meses en los que Newell's Old Boys se resistía a perder al jugador -FIFA de por medio- finalmente logró debutar con el Barcelona. Antes tuvo que pasar por varias pruebas y Gaggioli, uno de los hombres que le trajo a la Ciudad Condal, admite que el "plan era ofrecer a Leo al Real Madrid" si el Barça no se decidía en un breve plazo de tiempo.Rexach le bautizó como "el nuevo Maradona" y finalmente firmó al jugador en una famosa servilleta, contrato que se haría oficial más tarde. El padre necesitaba un contrato de trabajo, ya que Messi tenía menos de 13 años y no podía ser utilizado como una mercancía. El Barça logró un oficio ficticio para Jorge Messi, que nunca llegó a ejercer. El club también se encargó de costear el tratamiento del jugador.El argentino formó un equipo de ensueño junto a jugadores como Cesc, Víctor Vázquez -ahora en el Brujas- y Piqué. Precisamente la familia de Gerard intentó lograr algo que pocos saben, convencer a Messi de que jugara para España, pero 'La Pulga' se negó.-->> Libro 'Misterio Messi', de Sebastián Fest y Alexandre Juillard