Molina dice que será "un derbi extraño pero, al fin y al cabo, un derbi"

Sevilla, 8 abr.- El delantero del Real Betis Jorge Molina ha admitido hoy que el del domingo en el Benito Villamarín es "un derbi extraño, pero al fin y al cabo es un derbi", y ha anunciado que los jugadores béticos tratarán de "ganarlo para dar una alegría a la afición que viene pasando un año muy complicado".

Molina, en una rueda de prensa ofrecida en el estadio bético tras el entrenamiento de hoy, ha comentado que en el vestuario "hay ganas de revancha deportiva" tras haber caído en la Liga Europa a manos del 'eterno rival' hace dos semanas en "una eliminatoria muy disputada" que se dilucidó en la tanda de penaltis, por lo que los futbolistas verdiblancos desean "sacar esa espina".

El atacante alcoyano no se decanta sobre si desea que el Sevilla elimine este jueves al Oporto en la competición continental, pues "que gane o que pierda el Sevilla es algo que da igual", pero sí ha admitido que le "interesaría que empataran y se fueran a la prórroga porque son treinta minutos más de cansancio".

Pese a estar a nueve puntos de la permanencia, Molina ha insistido en "la idea de que mientras matemáticamente se pueda luchar por la salvación, se va a hacer", si bien ha precisado que "siendo realistas, es muy difícil porque prácticamente hay que ganarlo todo, pero en estos casos hay que ir pasito a pasito y a ver hasta dónde se puede llegar".

Llegado el caso del descenso, el ariete bético ha recordado que tiene "dos años más de contrato" y que él llegó a este club "cuando estaba en Segunda".

"Esté en la división que esté, el Betis es un club de Primera, así que no tendría problemas para seguir", ha argumentado el delantero.

Jorge Molina, que ha superado por completo sus problemas de espalda, ha señalado que le "gusta ser titular siempre, más en partidos como el del domingo" porque a pesar de la situación del Betis, "un derbi es un derbi y da igual que caiga en Semana Santa o cuando sea. Habrá mucha intensidad y rivalidad sana".