Mollema asoma la cabeza del ciclismo holandés

  • Bauke Mollema (Belkin), segundo en la general, es el encargado de asomar la cabeza del ciclismo holandés en el Tour de Francia, donde los ciclistas del país de los tulipanes no suben al podio desde hace 23 años, cuando Erik Breukink fue tercero.

Carlos de Torres

Gap (Francia), 16 jul.- Bauke Mollema (Belkin), segundo en la general, es el encargado de asomar la cabeza del ciclismo holandés en el Tour de Francia, donde los ciclistas del país de los tulipanes no suben al podio desde hace 23 años, cuando Erik Breukink fue tercero.

Mollema destacó en sus comienzos con grandes resultados, pero no se puede decir que haya explotado en el campo profesional con 26 años cumplidos.

El líder de la escuadra holandesa es un caso de afición tardía, ya que empezó a ponerse un dorsal en carreras de competición con 18 años, y fue directamente en categoría juvenil, sin escalones intermedios.

Esto no significa que no tuviera bicicleta. En un país como Holanda hubiera sido un caso muy extraño. Su abuelo, que trabajaba en Phoenix en una fábrica de bicicletas, le consiguió una, aunque Mollema prefería jugar al fútbol o practicar el atletismo.

Como en los países del tercer mundo, el joven Bauke utilizaba la bici como medio de transporte para ir al colegio, que se encontraba a 11 kilómetros de su casa.

En esos traslados ya se imaginaba el holandés que la bicicleta no se le iba a dar mal. El trayecto al colegio cada vez lo hacía en menos tiempo y disfrutaba dando pedales.

En el club de Groninga, su localidad natal, destacó a los ojos de los técnicos. Su entrenador quedó sorprendido tras realizar un entrenamiento en el velódromo de la ciudad.

En 2006 ganó una etapa de la Vuelta a León después de un agotador traslado en autobús desde su país, y el Rabobank de categoría continental ya le había echado el ojo, así que una temporada más tarde ya estaba vistiendo sus colores.

Mollema empezó a tomarse en serio el ciclismo y el año de su descubrimiento definitivo fue 2007. Con la camiseta del Rabobank se impuso en el Circuito Montañés y en el Tour del Porvenir. Estos resultados le convencieron para dejar aparcados los libros de economía cuando cursaba el primer año.

Con la carrera deportiva lanzada sufrió una fractura de clavícula en 2008 y una mononucleosis en 2009 que le cortaron de raíz su trayectoria.

Mollema tiene la misma edad que su compañero y compatriota Robert Gesink, quien empezó a destacar con un quinto puesto en el Tour 2010 y dos sextos en la Vuelta, 2009 y 2012, resultados que no evolucionaron hacia el podio de ninguna carrera grande.

Por lo tanto, el ciclismo holandés volvió a estancarse de manera preocupante, pues ningún corredor peleaba entre los grandes. En 2011 Mollema reapareció con un cuarto puesto en la Vuelta, pero el salto adelante no llegaba.

¿En el Tour del centenario llegará el anhelado podio holandés?. De momento el corredor de Groninga está en ello. Es segundo en la general a 4.14 del líder Chris Froome y tiene 11 segundos de ventaja respecto a Alberto Contador, que es tercero, antes de la cronometrada del miércoles.

Será el centro de atención en su país ante las etapas de los Alpes. Mollema ha resistido entre los grandes dieciséis etapas. Llegan los grandes puertos, los exámenes para cumplir su objetivo y para desempolvar la bandera de su país. Holanda también existe.

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