Monitor acusado de abusos niega hechos y dice que fue arrestado ilegalmente

Madrid, 12 ene.- El monitor de ciclismo de Valdemoro acusado de abusar de menores y de difundir material pornográfico no ha contestado a la mayoría de las preguntas hechas en el juicio, ha negado los hechos y ha mantenido que su detención fue ilegal porque la Policía le engañó, mientras que las víctimas se han ratificado en sus denuncias.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado hoy el juicio contra Javier G.V.S. por nueve delitos continuados de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, dos delitos continuados contra la intimidad, tres delitos continuados de abuso sexual, cuatro de exhibición de material pornográfico y uno de posesión de material pornográfico.

Estos delitos los cometió presuntamente entre 2010 y 2012 aprovechando que era monitor de ciclismo en el club Cien Promesas de Valdemoro (Madrid), lo que le valió para invitar a los alumnos a su casa, donde supuestamente abusó de algunos y a todos los fotografió o grabó, según el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para él 89 años de prisión.

Durante la vista de hoy se ha negado a contestar a la mayoría de las preguntas que se le han planteado, según han informado varios letrados de la acusación particular, que han precisado que a ellos no les ha respondido y solo ha contestado a lo relacionado con el registro de su domicilio y su detención.

Se ha mostrado "vehemente y muy enfadado", según ha precisado la la abogada Raquel Vega, que defiende a una de las víctimas.

La defensa del acusado ha pedido que se invalide el registro de su domicilio, que conllevó su detención al encontrarse material pornográfico, ya que el acusado dio su permiso a la Policía "engañado", sin saber que estaba detenido, y además no estuvo presente un abogado.

Por eso consideran el arresto ilegal, ha detallado la abogada Raquel Vega.

Sin embargo, las cinco víctimas que han testificado hoy se han ratificado en la declaraciones que hicieron durante el proceso, acusando al monitor de haber abusado de ellos o de fotografiarles desnudos.

En el momento en el que ocurrieron los hechos no sabían que habían sido grabados en vídeo, aunque la mayoría lo supo más adelante, y hoy han tenido que identificar algunas imágenes en la sala.

El monitor, que ahora tiene 49 años, ya fue condenado en 1994 por un delito contra la libertad sexual aunque no llegó a ingresar en prisión.

Por la causa que se le juzga ahora fue detenido en junio de 2012 porque en una operación policial internacional -llamada Espada- que comenzó en Ottawa (Canadá) se supo que había consumido material pornográfico y, al registrar su vivienda, se encontraron numerosas fotos y vídeos de menores desnudos que supuestamente había elaborado él.

Este material lo tenía archivado con nombres de menores, alumnos suyos, y además contaba con una cámara de vídeo apta para ser ocultada, según el escrito de la Fiscalía.

Por eso fue arrestado y enviado a prisión, en un proceso en el que doce menores reconocieron que les había invitado a casa para que se ducharan allí, o para arreglar sus bicicletas, entre otras excusas para que se quedasen desnudos y grabarles en vídeo sin que lo supieran.

En ocasiones les tocaba o les animaba a que se masturbaran, a pesar de la queja de los menores, y les hacía fotos, explicando que "hacía de paparazzi".

Los niños tenían entonces entre diez y trece años, y algunos son menores de edad aún.

Durante la vista de hoy también ha declarado, como testigo, la expareja del monitor.

Mañana declararán el resto de víctimas y en los días siguientes, hasta el viernes, lo harán peritos.