Montañés y Lourdes Domínguez ganan los primeros billetes para tercera ronda

En el caso del jugador catalán, vigésimo primer favorito en suelo norteamericano, se deshizo sin excesivos apuros del australiano Carsten Ball por 6-4, 6-3 y 6-1 en una hora y 46 minutos de juego, en un choque sin fisuras del de Sant Carles de la Rápita, que dominó continuamente desde el fondo de la pista a su oponente.

Y es que el barcelonés únicamente encontró dificultades al comienzo del partido. Tras un inicio dominado por la contundencia de los servicios, Montañés aprovechó en el noveno juego del mismo para romper a su rival (5-4) y para embolsarse con su posterior saque un set en el que el oceánico, número 145 del mundo, mostró todas sus cartas.

Así, con la ventaja del lado del español, un 'break' inmediato en la segunda manga (2-0) facilitó el camino del campeón este año en Estoril (Portugal) y Stuttgart (Alemania), que volvió a quebrar hasta tres veces más el irregular servicio de Ball para cerrar por la vía rápida (6-3 y 6-1) los dos últimos parciales.

Ahora, Montañés, que nunca había alcanzado los dieciseisavos de final en la 'Gran Manzana' --su mejor resultado fue segunda ronda en 2005--, se medirá por una plaza para los octavos de final ante el vencedor del partido entre el croata Marin Cilic, undécimo favorito, y el japonés Kei Nishikori.

Cara y cruz en féminas

La española Lourdes Domínguez se ha convertido en la única tenista de la 'Armada' en alcanzar su billete para la tercera ronda del US Open, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, en una cuarta jornada en 'Flushing Meadows' en la que, por su contra, se despidió del cuadro de damas la yeclana María José Martínez.

En el caso de la gallega, número 148 del ránking WTA, demostró su gran momento de forma y anímico al sumar su segundo triunfo consecutivo sobre el tapete estadounidense  --venció en su estreno a la kazaja Yaroslava Shvedova-- al derrotar por 6-2 y 7-5 a la polaca Urszula Radwanska.

La pontevedresa se mostró muy firme en todo momento y rozó la excelencia ante la joven centro europea, que no pudo impedir los rápidos 'breaks' del lado de la española en un primer set. A partir de aquí, una inmediata ruptura de Domínguez propició una nueva ventaja en el marcador (3-1), aunque Radwanska reaccionó hasta igualar la contienda (4-4).

No obstante, la mayor experiencia de la española le sirvió para disfrutar de nuevas concesiones de ruptura, pero no cerró el choque hasta el cuarto 'match ball' de que dispuso. De este modo, su próximo escollo saldrá de la vencedora del partido entre la eslovaca Dominika Cibulkova y la ucraniana Kateryna Bondarenko.  

Por su parte, en féminas, peor fortuna corrió María José Martínez, quien claudicó ante la solidez de la suiza Patty Schnyder por 7-6(2) y 6-4) tras una hora y 33 minutos de juego, en un partido en el que nuevamente la española acusó la falta de ritmo tras sus más de dos meses de parón tras su ultima lesión en la rodilla.

La levantina, que ya sufrió en su debut ante la estadounidense Jaime Hampton, arrancó el envite de forma agresiva, pecando en exceso y cometiendo demasiados errores no forzados. Pese a todo, llegó a mantener el marcador igualado (5-4) y levantó un 0-40 en contra hasta el punto de forzar el 'tie-break'.

Pese a su mejoría, la vencedora este año en Roma apenas ofreció resistencia en el desenlace del primer set, aunque volvió a entrar en el encuentro en el segundo, en el que se sucedieron constantes roturas hasta que finalmente cedió su servicio en el noveno juego (5-4) para terminar sucumbiendo de forma clara ante la ex 'top-ten'.