El lunes pasado fue el día de Montenegro en el mundo del baloncesto. Ese día, los internacionales Bojan Dubljevic, del Valencia Basket, y Nikola Pekovic, jugador de los Minnesota Timerbwolves de la NBA, recibieron sendos premios individuales, mostrando al mundo la potencia baloncestística que es la seleeción montenegrina, al menos en los puestos de la pintura.
Dubljevic fue nombrado jugador revelación de la Eurocup, la segunda competición continental más importante del baloncesto europeo. La organización decidió entregarle tan prestigioso trofeo después de ver las increíbles estadísticas del ala-pívot: 13 puntos y casi 5 rebotes por partido en apenas 21 minutos de juego.
Sólo una horas después de conocer el premio de Dubljevic, otro montenegrino recibió un galardón muy simbólico. Nikola Pekovic fue nombrado por la NBA mejor jugador de la Semana Oeste en la liga americana gracias a los 25 puntos -con 59% de acierto en tiro- y 8,5 rebotes por partido.
Dubljevic y Pekovic son sólo dos ejemplos de la gran cantera de jugadores altos y con calidad que destacan en el "recién nacido" país de Montenegro, cuya fundación se remonta sólo siete años atrás, cuando en 2006 logró independizarse de Serbia. Aparte de ellos, gran cantidad de jugadores de mucho más de dos metros defienden la bandera montenegrina allá por donde van. El primero de ellos, Nikola Pekovic.
El pívot de los Orlando Magic es el segundo pívot (o "center", como dirían en USA) de origen montenegrino que es titular actualmente en la NBA junto a Pekovic. Sus promedios (casi trece puntos por partido y más de once rebotes por encuentro) le auguran un gran futuro en la liga americana.
La remesa de jugadores altos y buenos de Montenegro se completa con baloncestistas como Nikola Mirotic, Vladimir Dragicevic, ala pívot del Spartak de San Petesburgo; Blagota Sekulic, exjugador del Real Madrid, Milko Bjelica, Vladimir Dasic o el giganón de 2 metros y 30 centímetros Vranes Slavko. Todos ellos le van a complicar la elección al seleccionador nacional, que deberá elegir muy bien a quién se lleva hacia Rusia.
Eso sí, desde la Federación esperan que esta vez ser la selección más alta en promedio les sirva para algo, a diferencia de lo sucedido en el EuroBasket de 2011, cuando no pudieron pasar siquiera de primera ronda.
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