Mourinho reconoció que Madaíl le pidió que se reuniera con él para pedirle que se sentara en el banquillo en esos dos duelos clasificatorios, y que no pudo "decirle que no", ya que se debe al Real Madrid, al que dejó la decisión final.
Además, dejó claro que si el presidente de la Federación "convence" al Real Madrid, él dirigiría los partidos "gratis". "Pero si me preguntan si yo pienso que voy a ir, creo que no", sentenció.
Antes, fue argumentando los motivos que le dio Madaíl, que cree que su ausencia no debería tener gran influencia en el trabajo del equipo blanco y que Portugal afronta dos partidos que "pueden abrir o cerrar definitivamente sus opciones de clasificarse".
"No puedo decir sí, porque me debo al Real Madrid, pero no puedo decir abiertamente que no y lo dejo todo a la capacidad (de Madaíl) para intentar persuadir al Real Madrid", señaló, dejando claro que se "debe" a su club y a sus socios que quizá no verían su marcha con buenos ojos.
"Mi objetivo es entrenar a la selección de aquí a 20 años 'full-time'. Ahora no tengo nada que ganar... no tengo ansiedad de trabajar, porque tengo cuatro años de contrato, y económicamente tampoco lo preciso y si se llegase a un acuerdo con el Real iría por cero euros. Si hubiera sido en un momento en el que no estuviese en un club, iría y gratis, para intentar ayudar", dijo.
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