Mundial 2010: Del Bosque, el hombre tranquilo

A nadie le sorprendió la elección de Vicente del Bosque como nuevo seleccionador. Su nombre siempre había sonado para La Roja, hasta que en julio de 2008 fue designado oficialmente para ese cargo. Le llegaba el momento al salmantino y con un reto que nunca se pudo imaginar: la conquista del Mundial.

Luis Aragonés le dejó el listón en lo más alto tras su victoria en la Eurocopa de Austria y Suiza. No sólo eso, sino también un estilo de juego de toque. Del Bosque, inteligente donde los haya, decidió, en los primeros partidos, mantener el mismo plantel, con los "bajitos" como eje de la selección.

La primera prueba de fuego para Vicente llegó en la Copa Confederaciones disputada en Sudáfrica el pasado verano. España llegó con el cartel de favorita pero cayó en semifinales de la competición ante Estados Unidos. Era la primera decepción para la afición. En descargo de Del Bosque hay que decir que la dureza de la temporada afectó a piezas principales del equipo.

El seleccionador es un hombre tranquilo, afable y que siempre intenta evitar la confrontación. Tuvo una dura prueba de fuego con la preselección de los mundialistas al incluir a Víctor Valdés, pero capeó el temporal perfectamente e incluso se lo llevará a Sudáfrica. A Del Bosque, con dos Copas de Europa en su palmarés, le espera el mayor reto de la historia de la selección: ganar el Mundial.