El Mundial 2010 aún no ha comenzado y la seguridad ya trae de cabeza a los responsables. Cuatro periodistas chinos que han viajado a Sudáfrica para cubrir la cita han sido víctimas de un robo similar al sufrido por colegas españoles y portugueses, unos sucesos que han motivado una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
De acuerdo con los medios chinos, los cuatro reporteros del país fueron despojados de dinero y una cámara -todo ello valorado en unos 1.500 dólares- cuando regresaban de hacer una entrevista en Johannesburgo. El robo se produjo cuando los periodistas se encontraban dentro del mismo automóvil en el que viajaban.
A raíz del robo, el portavoz chino del Ministerio de Asuntos Exteriores Qin Gang expresó el deseo de que el Campeonato Mundial de Fútbol -en el que no participa China- se desarrolle "con éxito y con seguridad".
Los diarios chinos no dan detalles sobre el medio o medios al que pertenecían los periodistas, limitándose a señalar que todos son de la misma provincia (Anhui, en el este del país asiático).
Además, el diario "Beijing News" señala que se investiga un posible robo a un quinto periodista, en este caso pequinés, también en tierras sudafricanas.
A raíz del incidente, el consulado chino en Johannesburgo ha pedido a los ciudadanos del país que viajen a la cita deportiva que extremen la alerta.
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