Mundial de fútbol: Graham Poll carga contra la dureza de Holanda y pide respeto a los árbitros

  • El colegiado Graham Poll ha escrito un artículo condenando la dureza de Holanda en la final del Mundial de fútbol contra España y pide que se respete las decisiones de los árbitros para que estos puedan juzgar sin presión
lainformacion.com

Graham Poll, uno de los árbitros ingleses más conocidos, firma este martes una columna en el Daily Mail en el que ataca las tácticas de los holandeses a los que califica de matones y pide que no se critique a los árbitros, para que estos puedan aplicar el reglamento con justicia sin riesgo a ser juzgados después por periodistas y aficionados. Estos son algunos de los párrafos más importantes extraídos de ese texto.

"Nada más comenzar el partido y ver la patada de Van Persie quedó claro que no iba a ser un ‘partido bonito’.  Entonces, cuando el villano del torneo Mark van Bommel hizo una entrada por detrás al creador español Iniesta, se le enseñó una tarjeta amarilla en vez de la roja que permite el reglamento. ¿Deberíamos culpar al árbitro inglés Howard Webb como algunos han intentado?

Evidentemente no. En cambio, deberíamos echar un vistazo a por qué todos los árbitros se sienten coartados a la hora de tomar decisiones disciplinarias estrictas en partidos de primer nivel. Las leyes del fútbol permiten a los árbitros luchar con dureza las tácticas de anti-fútbol utilizadas por los holandeses contra la creatividad española.

No se necesitan nuevas reglas. Sin embargo, se necesita un cambio en la mentalidad de todos los que están involucrados en el mundo del fútbol para dar a los árbitros el poder que necesitan. La responsabilidad debe caer en los jugadores y en su comportamiento.

Los medios no deben criticar a los árbitros por aplicar la ley (por ejemplo, si hay que expulsar a un jugador en el minuto 1 porque lo merezca). A los entrenadores y a los miembros de los clubes no se les debe permitir criticar a los árbitros. Los jugadores no deben rodear a los árbitros: en Inglaterra, si más de 3 jugadores de un equipo rodean a un colegiado serán sancionados por la Federación, aunque pocas veces se hace.

Si Van Persie hubiera visto una tarjeta amarilla en el minuto uno y tres jugadores holandeses hubieran sido expulsados en la primera media hora, ¿los titulares hubiera sido “un árbitro loco se carga la final”? ¿Hubieran gritado los aficionados lo mismo que otras veces: “No hemos pagado para verte a ti, árbitro”?

La persona que arruina el espectáculo es, por supuesto, el jugador que comete la entrada y merece al tarjeta roja. Vivimos en una cultura de culpas y ningún árbitro quiere ser culpado de arruinar un partido, especialmente si es el último. Los aficionados tienen razón. El fútbol no lo juegan los árbitros y no pagan dinero para ver un partido dominado por los colegiados. Sin embargo, si hay que parar las tácticas anti-fútbol, y así debe ser, entonces los colegiados necesitan encorajinarse para marcar su territorio y arbitrar con dureza, siendo apoyados por todos nosotros."

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