Mundial natación Barcelona 2013: ¿Es más duro un maratón, una etapa del Tour o nadar 25km?

    • Las tres exigen un estado de forma óptimo, una preparación dura y unas capacidades específicas al alcance de muy pocos.
    • Los 25 kilómetros son la prueba más larga de la natación, prueba en la que se suelen emplear más de cinco horas para completarla.
El tunecino Mellouli se cuelga el oro en 5 kilómetros en aguas abiertas
El tunecino Mellouli se cuelga el oro en 5 kilómetros en aguas abiertas

Todos los deportes a nivel profesional requieren de una gran condición física. Desde el fútbol hasta el golf, pasando por el boxeo, el ciclismo, el tenis de mesa, la vela o la fórmula uno. Cualquier que quiera llegar a lo más alto de una disciplina deportiva debe cuidar su alimentación, descansar y, sobre todo, entrenar. Sin embargo, es evidente que no todas las prácticas son igual de exigentes. Quizá muchos piensen que los ciclistas son quienes más sufren físicamente en su profesión junto a los maratonianos. Empero, el Campeonato del Mundo de natación en Barcelona abre una tercera posibilidad en lo que a competiciones límite se refiere: los 25 kilómetros en aguas abiertas.

Dejando de lado pruebas como el Iron Man, y todas su variantes; ultramaratones, travesías a nado o cualquier otra prueba de ultrafondismo que exista, son tres las disciplinas deportivas que podrían competir por ser la que más desgasta a un deportista. Las tres tienen en común que son pruebas de resistencia física extrema, donde un gramo de grasa de más puede ser la diferencia entre ganar o perder. Además, aquellos que las practican entrenan a diario y se cuidan todos los días, sin excepciones. En cada prueba se pueden perder unas cuatro mil calorías, por lo que ya sea sobre la bici, corriendo o nadando, alimentarse durante la competición es imprescindibe.Otra característica común a todas es que el tiempo puede complicar o facilitar mucho la prueba.

Por un lado el maratón es la prueba por excelencia del atletismo, quizá el deporte regulado y con mayor éxito aún existente más antiguo. Es la prueba más sencilla: correr lo más rápido los cuarenta y dos kilómetros y ciento nvoenta y cinco metros, como habría hecho Filípides en la antigua Grecia. Los atletas profesionales, que pueden llegar a entrenar entre 140 y 200 kilómetros a la semana durante varios periodos de la temporada, completan la carrera en algo más de dos horas, a un ritmo de tres minutos escasos el kilómetro. Cada maratón es diferente por su situación geográfica y por su recorrido, siendo generalmente más asequibles las que se encuentran en zonas templadas y las que no tienen mucho desnivel. Quizá por eso la de Berlín sea una de las pruebas más rápidas del mundo.

Más fama que los maratonianos tienen los ciclistas, profesionales de las dos ruedas que en veintitrés días completan veintiuna etapas por Francia, Italia o España totalizando unos 3500 kilómetros. El hecho de que sólo haya dos días de descanso en las tres semanas de competición es un factor que añade dureza a la competición. El día en el que la etapa sube más puertos de montaña y más duros se llama la etapa reina. Esos días, los ciclistas pueden acumular entre tres mil y cuatro mil metros de desnivel a lo largo de un recorrido que puede ser de más de doscientos kilómetros. Con razón en algunas ocasiones se superan las siete horas de esfuerzo continuado.

Las dos pruebas anteriores son de sobra conocidas para la inmensa mayoría de gente. Ahora bien, lo que no tantos conocen es la prueba más dura de la natación: los 25 kilómetros en aguas abiertas, también llamado el maratón del agua. Se trata de una prueba no olímpica pero que sí se disputa en los mundiales de natación. De nuevo, la exigencia es máxima, ya que los nadadores bracean durante más de cinco horas en un agua que puede estar por debajo de los diez grados y en el que puede haber oleaje, medusas o algas. De las tres competiciones, es en la que menos profesionales hay, aunque es curioso que existan innumerables travesías en todas partes del mundo que tengan su récord de tiempo.

Maratón, ciclismo o natación. Las tres son pruebas que llevan al cuerpo humano al límite de la resistencia y que el exigen no sólo fortaleza física sino también constancia y confianza para eludir los dolores y continuar hacia adelante. Sea cual sea la más dura, completar una sóla de ellas debe ser un motivo de satisfacción para cualquiera, aunque llegue el último a meta y nunca salga en los periódicos. Siempre podrán decir que se superaron a sí mismos, que no es poco.

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