Un partido muy igualado el que se disputó en el Estadio Olímpico de Roma con muchas ocasiones. Ciro Immobile se erigió protagonista y provocó un penalti, lo transformó y amplió el marcador con un doblete a la vuelta de vestuarios. Pero el argentino Paulo Dybala se interpuso en la fiesta del delantero romano y empató el encuentro en los últimos 5 minutos a balón parado tras marcar de falta y desde los once metros.
Cuando todo parecía terminar en tablas, llamó a la puerta el actor secundario de la Lazio Murgia para aprovechar los 10 minutos que llevaba en el campo y mandar el balón al fondo de la red, dejando en el olvido los cuatro tantos anteriores.
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