Nishikori impuso su poder físico ante Djokovic e hizo historia

Nueva York, 6 sep.- El japonés Kei Nishikori, décimo cabeza de serie, se consagró en la pista central Arthur Ashe Stadium al conseguir por primera vez disputar una final de Grand Slam, tras vencer en la semifinal por 6-4, 1-6, 7-6 (5) y 6-3 al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo.

Nishikori, que había sobrevivido partidos maratonianos de cinco sets y más de cuatro horas cada uno en los dos enfrentamientos anteriores ante el canadiense Milos Raonic (5) y el suizo Stan Wawrinka (3), confirmó que su estado de forma física es excepcional y que le ha permitido la hazaña de llegar a la final.

Esta vez no tuvo que disputar más de cuatro horas porque fue, con la excepción de la segunda manga, superior a Djokovic, que no encontró la forma de superar ni la gran defensa del tenista japonés ni mucho menos el calor y la humedad reinante en la pista Arthur Ashe.

De ahí, que el desgaste sufrido ante un rival que luchó cada tanto, que colocó golpes espectaculares y que además siempre ganó los puntos decisivos en los momentos claves, acabaron con su resistencia.

Ahora, Nishikori tendrá que esperar a esta noche para conocer al rival en la final que saldrá del ganador de la segunda semifinal que esta tarde disputan el suizo Roger Federer, segundo cabeza de serie, y el croata Marin Cilic, decimocuarto preclasificado.

Si el rival es Federer, se enfrentarán por quinta vez con reparto de triunfos y victorias, mientras que si lo hace frente a Cilic tiene ventaja de 5-2.

Nishikori, de 24 años, se convierte en el primer tenista japonés que disputa una final de Grand Slam, mientras que Djokovic no pudo disputar la sexta consecutiva en el Abierto de Estados Unidos, donde consiguió el título en 2011.

El partido que duró dos horas y 46 minutos dejó a Nishikori con 117 puntos ganados por 120 de Djokovic, que cometió 35 errores no forzados por 34 de su rival, que colocó un golpe ganador menos (37) que el número uno del mundo (38).

Las claves del partido estuvo en el segundo mejor saque que tuvo Nishikori al ganar 26 puntos por 17 de Djokovic que logró 13 "aces", pero cometió cuatro dobles faltas, incluidas dos que fueron decisivas en el tercer set cuando lo perdió en el "tiebreak", que fue el principio del final para el número uno del mundo.

Ninguno de los dos tenistas estuvo bien con el saque en la primera manga, pero Nishikori fue el que aprovechó dos de las tres oportunidades que tuvo, incluida la del séptimo juego, y aunque lo perdió una vez, ahí estuvo la diferencia que le permitió ganarla.

El segundo set fue toda una exhibición de juego de Djokovic, que arrolló al tenista japonés en sólo 30 minutos al permitirle hacer sólo un juego después que se puso con ventaja de 3-1 en la primera rotura de saque que le hizo a Nishikori, que esta vez no pudo responder a la solidez del juego desde el fondo de la pista del número uno el mundo.

El partido comenzaba de nuevo en el tercero y ambos jugadores mantuvieron su saque hasta el octavo juego que Nishikori metió un revés cruzado magistral con Djokovic en la red impotente para llegar a la pelota y lo mismo sucedió con el resto de derecha que le dio la ventaja de 5-3.

Pero Djokovic reivindicó una vez más porque es el número uno y el que mejor juega bajo presión y le devolvió la moneda a Nishikori en el noveno juego al romperle el saque con la doble falta que cometió en tenista japonés, lo que obligó a que se llegase al "tiebreak".

Primer momento clave del partido al ver como Nishkori dominó de principio a Djokovic que siempre estuvo abajo en el marcador con desventaja inicial de 4-0 y aunque logró un parcial de 5-4 eso fue todo porque el tenista japonés le volvió a romper el saque dos veces que le dieron set.

Nada cambió en el cuarto, con Nishikori en control, sin ningún tipo de presión y más fresco que Djokovic, que afectado por la perdida de la manga anterior, sufrió en el primer juego la rotura de su saque.

Luego tuvo la oportunidad de recuperarlo en el segundo juego, pero Nishikori, a pesar de estar abajo 0-40, logró cinco tantos consecutivos y se puso 2-0 arriba en el marcador.

La reacción de Nishikori dejó sin respuesta a Djokovic que comprendió que había perdido la mejor y última oportunidad que tuvo de cara a intentar la remontada de un partido que estaba en completo control del tenista japonés, que además lo quiso cerrar con broche de oro al romperle de nuevo el saque --quinta vez de siete oportunidades-- al número uno del mundo.

El Abierto de Estados Unidos tenía al primer finalista japonés de su historia, gracias a la segunda victoria que logró Nishikori en los tres duelos que ha mantenido con Djokovic como profesional después de haberle ganado en Basilea, en 2011, y perder en Roland Garros, en 2010.