Nueva Zelanda jugará la final del Mundial de rugby, donde buscará su tercer título, tras derrotar a Sudáfrica (20-18), este sábado en Twickenham, después de remontar en la segunda parte. Nueva Zelanda llegó al descanso perdiendo por 12-7, pero su triunfo le permite enfrentarse al ganador del duelo Argentina-Australia del domingo, en la finalísima.
Los 'All Blacks', dominadores del encuentro, se hicieron merecedores de la victoria, anotando dos ensayos, mientras que los 'Springboks' se aprovecharon de la indisciplina y los golpes de castigo cometidos por los neozelandeses, logrando sus dieciocho puntos con el pie, quince de ellos de su apertura Handré Pollard.
La selección neozelandesa tratará el sábado 31 de octubre en la final convertirse en el primer equipo que gana dos títulos seguidos, tras el logrado como local en 2011, y hacerse con el primer trofeo fuera de su país, al haber ganado el primero en 1987 también en casa.
El ala neozelandés Julian Savea, que buscaba un noveno ensayo en la competición, para batir el récord en una edición, no pudo anotarlo, y los dos de su equipo fueron logrados por Jerome Keino y Beauden Barrett.
Tampoco pudo lograr su objetivo el alero sudafricano Bryan Habana, que también intentaba apoyar su decimosexto ensayo entre los tres Mundiales que ha disputado, y superar el récord de quince que comparte con Jonah Lomu.
Nueva Zelanda llegó al descanso en desventaja de 12-7, pese a su dominio, con una mayor posesión de balón y ocupación del territorio. Los 'All Blacks', muy indisciplinados en defensa, cometieron nueve penaltis en esa primera mitad y su apertura Handré Pollard colocó entre los palos las cuatro patadas de que dispuso.
En la segunda mitad, Nueva Zelanda se esmeró en cometer menos golpes de castigo, incurriendo solo en cuatro, lo que fue decisivo al final, por lo apretado del marcador.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios