Nuria Fernández dice que la final es "una gran incógnita y una gran esperanza"

París.- Nuria Fernández, clasificada para la final de 1.500 de los Europeos pese a no haber hecho pista cubierta este año, declaró que afronta la carrera decisiva "con una gran incógnita y una gran esperanza", y pidió que le dejen "trabajar tranquila".

"Voy un poquillo con el gancho. Esto me va a venir bien para mañana, digo yo, pero muy contenta. Yo he venido aquí a disfrutar y que salga lo que Dios quiera", comentó tras la semifinal.

"He llegado como he podido", añadió, "pero me he clasificado por puestos. Sin sacrificio no entras. Esto es un europeo. En el último entrenamiento sólo hice una recta y no me ha dado tiempo. El campeonato de España de cross fue muy duro, muy pesado, de muchos saltos. Me duele la espalda. Fue un ritmo muy fuerte en el cross y tuve que recuperar, así que esta semana ha sido de descanso y algo de técnica".

La madrileña no se fija metas en la final: "Mañana espero salir y hacerlo lo mejor posible, no sé qué será. Soy una incógnita. No he preparado esto. Tengo una gran incógnita pero una gran esperanza".

"El cross", explicó, "me venía muy bien para afrontar luego el Mundial (al aire libre) con tres carreras a ritmos fuertes y tenía la espina clavada de que quería ser alguna vez campeona de España de cross".

Nuria dudó en aceptar la oferta de competir aquí. "Cuando me propusieron venir, al principio dije qué locura, pero luego lo pensé y mira, mi trabajo es correr y con ganas, a disfrutar. No me he planteado presiones, sólo vengo a expresarme como yo sé, corriendo".

Con respecto a la Operación Galgo, en la que está imputado su antiguo entrenador, Manuel Pascua, dijo que en estos momentos no se acuerda de nadie. "Voy pensando en la carrera y te olvidas un poco de todo. Hay algunos compañeros que tienen... y otros pues muy majos. Aquí nadie se mete conmigo. A lo mejor diréis que me han abucheado pero yo no he oído nada, porque yo voy a las carreras de cross y dicen que me han abucheado. Pues como no sea para su cuello, porque yo no lo he oído".

"Aquí me he encontrado muy bien. Algunos compañeros un poco más hostiles y otros tan majetes como siempre. La vida es así y tienes que estar en lo bueno y en lo malo. Hablaron de Jesucristo, cómo no van a hablar de mí. Yo voy a seguir. Me gustaría que me dejaran trabajar más tranquila, pero poco a poco todo llega", concluyó.