Barcelona, 25 ago.- El argentino Pablo Daniel Osvaldo deja el RCD Espanyol, con destino al Roma, después de haberse convertido en el mejor delantero de la historia reciente del club, algo que ha logrado en una temporada y media en Barcelona, donde incluso superó una rotura del aductor que le obligó a estar dos meses de baja.
El 'Killer', de 25 años, llegó al Espanyol en el mercado de invierno de la temporada 2009-10 procedente del Bolonia, como cedido, para frenar la sequía goleadora del equipo.
El ítalo-argentino convenció a la grada con siete goles en veinte partidos y se convirtió en la referencia ofensiva y en indispensable para el esquema del técnico Mauricio Pochettino.
El club catalán, encantado con su rendimiento, decidió ejercer su opción de compra, pagando una cantidad superior a los cuatro millones. Osvaldo, públicamente, agradeció la confianza y la estabilidad del Espanyol, algo que no había podido disfrutar en Italia tras pasar por Atalanta, Lecce, Fiorentina y Bolonia.
En la campaña 2010-11 su leyenda creció con 13 goles en 24 partidos de Liga y uno en dos de Copa del Rey. Al acabar la campaña, su futuro era uno de los focos de la actualidad blanquiazul. Durante todo el verano Osvaldo mostró su interés por quedarse, incluso aseguraba que quería ser capitán, pero en las últimas semanas su actitud cambió radicalmente.
El interés de la AS Roma, el Atlético de Madrid y PSG francés, creció en las últimas semanas y Osvaldo disputó su último partido como 'perico' el lunes 12 de agosto en Sabadell. Desde entonces una oportuna fatiga en el aductor le obligó a no salir del gimnasio y el pasado jueves el 'Killer' viajó a Italia, sin permiso, "por motivos personales".
La afición está decepcionada con el comportamiento de Osvaldo, pero todos reconocen su calidad. Es un delantero completísimo, un '9' con una cantidad asombrosa de recursos. Su remate de cabeza es letal, juega bien en espacios cortos, en largo, arma la pierna en décimas de segundo y tiene un tiro durísimo.
Su potencia física es clave. Osvaldo rompe los centrales con facilidad, ya sea por velocidad en carrera o sorprendiendo a su marcador. La capacidad de asociación del punta es destacable, aunque en el Espanyol todos jugaban para él. Hasta los extremos, en muchos casos, no encaraban a portería para ceder balones a su referencia.
En lo personal Osvaldo crea controversia. En el vestuario todos subrayaban su gran nivel y los delanteros más jóvenes aseguraban aprender mucho a su lado. Pero los plantes al Espanyol han hecho menguar los elogios. Osvaldo podría pasar a la historia perica por su calidad, pero parece que no será recordado sólo por sus goles.
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