París defiende la intervención policial en sucesos por celebración del PSG

París, 14 may.- El ministro francés del Interior, Manuel Valls, defendió hoy la actuación de la policía durante los sucesos que anoche causaron varios heridos, detenidos y destrozos en París en incidentes en torno a la celebración del título liguero del París-Saint Germain.

Valls condenó "con la mayor firmeza" los sucesos de la noche del lunes al martes y dijo que "varios cientos de individuos, ultras de los que algunos tienen prohibido acceder a los estadios", golpearon a la gente, a la prensa y destrozaron escaparates y automóviles.

El ministro confirmó que los sucesos se saldaron con 32 heridos y 39 detenciones y adelantó que las cámaras de vídeo desplegadas en la zona de Trocadero, cerca de la Torre Eiffel, permitirán identificar a los autores de los destrozos y llevarlos ante la Justicia.

"Hace falta que haya sanciones ejemplares", consideró Valls en declaraciones a la emisora de radio "Europe 1", donde confirmó que se suspendió la ceremonia de presentación del trofeo de campeones del PSG delante del Ayuntamiento de París.

"Las fuerzas del orden hicieron su trabajo", insistió Valls en el canal de televisión "BFMTV", que mostró imágenes de acciones violentas ocurridas en la Plaza de Trocadero, como el ataque de algunas personas contra un autobús de turistas que circulaba por el lugar.

La celebración del primer título liguero del París Saint-Germain en los últimos diecinueve años duró anoche apenas cinco minutos, el tiempo que pudieron estar los jugadores, con el capitán Thiago Silva a la cabeza, festejando con su hinchada antes de que las bengalas y el comportamiento de los más violentos aguara la fiesta.

El equipo llegó con una hora de retraso a Trocadero, donde Zlatan Ibrahimovic, Javier Pastore, David Beckham y compañía debían celebrar la obtención matemática del título, conseguida tras derrotar ayer en la 36ª jornada de liga al Lyon por 0-1, obteniendo una ventaja que a falta de dos jornadas es inalcanzable para el Marsella, segundo.

Cuando la plantilla llegó al escenario, algunos ultras que habían acudido una hora antes se habían enfrentado a los antidisturbios, arrancado vallas y lanzado bengalas.