En un entrenamiento del Itagüí, de la primera división, el delantero colombiano Efraín Viáfara pateó la cabeza a uno de sus compañeros, Edwards Jiménez. Varios jugadores separaron en un primer momento a Viáfara y Jiménez, pero luego los dos se soltaron y fueron a continuar su pelea, esta vez a patadas. Jiménez fue el peor parado del intercambio de patadas voladoras, técnica que resulta curiosa en un equipo cuyos integrantes son apodados 'Águilas doradas'.
Al comprobar que le había partido la cara a Jiménez por varios sitios, Viáfara pidió perdón: «Asumiré las consecuencias. Elevo mis oraciones para que se recupere Edwards». Imitar a Chuck Norris es mucho más peligroso de lo que parece en la televisión, donde el ranger de Texas Walker (papel del actor) reparte este tipo de golpes a diestro y siniestro sin causar estas lesiones.
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