Pelota de set para el extenista Ortega Desio contra Namibia

"Es una gran oportunidad. Creo que si tengo un gran partido contra Namibia estaré un poco más en la mente de los entrenadores y quién sabe si me puedo ganar un lugar", afirma el tercera línea de 25 años, que el año que viene jugará en la franquicia argentina del Súper Rugby.

"Estoy preparado y todos los que entramos tenemos unas ganas impresionantes. Lo voy a tomar como la primera y única oportunidad que tenga para mostrarme y demostrar que estoy a nivel y que estoy para algo más", añadió.

Tras no jugar en el debut en la derrota contra Nueva Zelanda (26-16), Ortega Desio entró en el minuto 65 en la victoria contra Georgia (54-9), en sustitución de Juan Martín Fernández Lobbe.

Tampoco entraría en el tercer duelo con victoria sobre Tonga por 45-17, que puso al equipo muy cerca de los cuartos de final.

Esos 25 minutos son por ahora su única participación en el Mundial, pero las pruebas realizadas esta semana por el seleccionador Daniel Hourcade le colocan como titular el domingo contra Namibia en Leicester.

Desio cree que se han cometido algunos errores en los tres primeros partidos, pero está confiado en que se solucionarán.

"Creo que el equipo por momentos se relaja. A veces estamos desconcentrados, metemos un try y nos relajamos. El discurrir del tiempo hará que todo eso se mejore", explica.

Para este exjugador de tenis, un deporte que dejó con casi 16 años, el partido contra Namibia puede ser una pelota de set, en busca del 'match ball' que le haga entrar con más asiduidad en el equipo.

"Jugaba muy bien al tenis, de forma particular y después en el club de mi ciudad. Estuve ranqueado entre los primeros del país. Fue una linda etapa y la abandoné porque en un momento crecí muy de golpe y me trajo problemas de espalda", explica.

"Además era muy solitario como deporte y en mi familia no había mucho dinero. Tenia que agarrar mi bolsito a los doce años y viajar solo por todo el interior del país. Fue algo duro y lo dejé a los quince años y medio", afirma.

"Me gustaría tener la cabeza inquebrantable de Nadal, pero no la tengo. Federer en un ejemplo, un señor. Yo era muy buen sacador, con una derecha potente y en la red era muy bueno por la altura", afirma Desio.

Como amante de los deportes, Desio tenía que practicar alguno y al final se decidió por el rugby.

"Mis compañeros de colegio lo practicaban y me insistían al ser alto. De un día para otro decidí dejar todo lo que había construido en el tenis, que era muy bueno, y cambié de repente, sin expectativas, solo quería divertirme", señala.

Nunca sabrá hasta dónde pudo llegar con el tenis, pero con el rugby ha sido capaz de ser internacional y ser titular el domingo contra Namibia.

psr/pm