Perasovic desea una amplia ventaja pero recuerda constancia y dureza de Unics

Valencia, 30 abr.- Velimir Perasovic, entrenador del Valencia Basket, aseguró que le encantaría poder ganar mañana al Unics Kazan por una amplísima diferencia en el partido de ida de la final de la Eurocopa pero advirtió que su rival es un equipo constante y muy duro y que será difícil obtener una amplia renta.

"No se puede tener un resultado en la cabeza. Yo querría ganar de cincuenta si es posible pero hay que jugar minuto a minuto contra un equipo que también juega así, que nunca gana los partidos en tres minutos si no que van como hormigas, juegan intenso, duro y concentrado y hay que responder con las mismas armas", señaló.

El técnico apuntó también que pese a la presencia de un anotador tan definido como Andrew Goudelock, "su fuerza no está en un jugador, está, sobre todo, en la defensa, el control del juego y la dureza que imponen, un jugador es muy importante pero no determinante".

El de mañana será el tercer duelo entre ambos equipos esta temporada y aunque el Valencia perdió los dos, Perasovic señaló que cambiarán "cosas pequeñas".

"Nuestro estilo es nuestro estilo y nosotros no lo cambiamos", dijo.

Eso sí, el técnico subrayó que deben cumplir en ambos lados de la pista y advirtió que si no son capaces de defender bien mañana al Unics Kazan en el partido de ida de la final de la Eurocopa de nada les valdrá la velocidad que suelen imponer en sus ataques.

"Si defendemos mal, como hicimos en el último cuarto contra el Real Madrid nuestra velocidad no vale nada. No es sólo velocidad o una cosa, hay que tener equilibrio en las dos partes", señaló Perasovic.

No obstante, el entrenador aseguró que haber ganado al conjunto madrileño el domingo supone una confianza añadida para el encuentro de mañana. "No cabe duda que ganar al Madrid, que si no es el mejor equipo de Europa es uno de los mejores, siempre da confianza y da un plus en ese sentido", afirmó.

El técnico confirmó que si no hay ningún percance podrá contar con Serhiy Lishchuk tras varios meses lesionado. "Se entrenó un poco serio ayer y hoy también lo hará. Va a intentar ayudar algo pero no podemos esperar que dé su nivel normal después de cuatro meses. Si no hay percances mañana estará en el equipo", confirmó.

El técnico del equipo valenciano dijo que la plantilla está tranquila y recordó que es la "tercera final en tres años y eso nos da algo de experiencia", y pidió que se tome esta cita como un premio pero también advirtió que el apoyo de los aficionados no bastará para ganar el partido de mañana.

"Hay que tomar siempre una final como una gran fiesta y un gran éxito porque lo es. Es un premio que hay que cogerlo porque si no llegas a la final no la puedes ganar", recordó.

"No dudamos que los aficionados nos van a apoyar mucho pero nos enfrentamos a un equipo que tiene grandes jugadores que han jugado partidos en campos abarrotados y no les va a pesar tanto, aunque es un apoyo muy importante", concluyó.