Peterson admite que está arrepentido y desea seguir con Vikings

  • El corredor estelar Adrian Peterson, de los Vikings de Minnesota, que ha sido suspendido por lo que resta de temporada, sin derecho a sueldo, dijo sentirse arrepentido por todo lo sucedido con el incidente en el que al corregir a su hijo de cuatro años le causó daño físico.

Houston (EEUU), 21 nov.- El corredor estelar Adrian Peterson, de los Vikings de Minnesota, que ha sido suspendido por lo que resta de temporada, sin derecho a sueldo, dijo sentirse arrepentido por todo lo sucedido con el incidente en el que al corregir a su hijo de cuatro años le causó daño físico.

En una entrevista que concedió al periódico USA Today Sports también prometió que nunca utilizaría una vara de árbol para castigar a alguno de sus hijos.

"Nunca volveré a usar una vara", dijo Peterson al diario en sus primeras declaraciones públicas detalladas tras ser acusado por lesión negligente sobre un menor. "Hay situaciones diversas donde un niño tiene que ser disciplinado en cuanto a un tiempo fuera, quitarle sus juguetes, obligarlo a tomar una siesta. Hay muchas formas distintas de castigar a tus hijos".

La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) suspendió a Peterson por el resto de la temporada --al menos-- apenas semanas después que no emitió declaración en su juicio por el incidente.

Tampoco será considerado para reinstalación sino hasta después del 15 de abril del 2015, por violar la política de conducta personal de la liga.

El comisionado de la NFL, Roger Goodell, en un comunicado que anunció el castigo a Peterson, criticó al corredor diciendo, "no has mostrado un remordimiento significativo por tu conducta".

En la entrevista, Peterson dijo que su enfoque actual es mejorar la relación con su hijo y demostrar a todos que la opinión de Goodell es errónea.

"Nadie sabe lo que sentí cuando volteé a mi hijo tras darle unas palmadas y ver lo que le había ocasionado a su pierna", recordó Peterson, que dijo le pidió enseguida perdón a su hijo.

Peterson, que también recibió de su padre el castigo con una vara de árbol, destacó que amaba de verdad a sus hijos y trataba de ayudarlos en todo.

"Amo a mi hijo. Amo a mis hijos, a mi familia. Como dije, tras aceptar el delito menor, me responsabilizo completamente por mis acciones. Me arrepiento de la situación. Adoro a mi hijo más de lo que cualquiera de ustedes se puede imaginar".

También aseguró que los aficionados no deberían colocarlo en la misma categoría que el excorredor de los Ravens de Baltimore, Ray Rice, que se mantiene al margen de la NFL por el vídeo que salió a la luz pública donde se le ve golpeando a su pareja a la que deja nocáut en un ascensor de un hotel de Atlantic City.

"Asumo total responsabilidad porque golpeé a mi hijo. Y sin importar mis intenciones, terminé dejándole esas marcas en las piernas", explicó Peterson. "Eso es lo primordial".

"No es lo que intenté hacer, pero eso terminó sucediendo. No me pongan en la misma (categoría que Rice), creo que son situaciones completamente diferentes", valoró Peterson.

La sanción impuesta por la NFL --apelada el jueves por el sindicato-- motiva la especulación sobre el futuro de Peterson con los Vikings.

El seis veces jugador de Pro Bowl ha pasado sus ocho temporadas con los Vikings, que lo eligieron con el número siete en el sorteo universitario del 2007.

"Sé quién me ama. Los coaches y los jugadores, no habrá problema. He sentido demasiado apoyo por parte de ellos. La organización, sé que hay gente en ella que me apoya y hay personas que sé, internamente, que no me han ayudado", expresó. "Quizá sea mejor para mí empezar de cero en otro lado".

Peterson dijo que no le importaría seguir en Minnesota, pero siempre que haya un convencimiento que se le desea de verdad.

"Me encantaría volver y jugar en Minnesota para probar y ver si mi familia sigue cómoda allí. Pero si lo desean de verdad, porque de lo contrario me sentiré bien al saber que he dado lo mejor de mí", argumentó Peterson, de 29 años.

Peterson también dijo que espera hablar con Goodell algún día, aunque tenían una cita el viernes y no asistió "porque no quería entrar a ciegas".

"Al final, sé que obtendré la oportunidad de sentarme cara a cara con Roger Peterson, y seré capaz de decir muchas de las cosas que ya he dicho aquí", expuso Peterson, quien ha visto a un psicólogo en Washington, D.C., y a un pastor cerca de su residencia en Houston.

Peterson recordó que nada que sucedieron los hechos ya demostró que estaba arrepentido.

"No digan que no me arrepiento, porque en mi declaración (tras entregarse a las autoridades el 13 de septiembre), demostré que lo sentía. Me arrepentí de todo lo sucedido. Amo a mi hijo, más de lo que cualquiera podría imaginarse".

Peterson confirmó al USA Today Sports que es padre de seis niños con seis mujeres diferentes y admitió que es difícil ser parte de la vida de todos y reconoció que no era la situación más fácil, pero era la realidad que le tocaba vivir de acuerdo a las decisiones que tomó en la vida.

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