Gerard Piqué vio la quinta tarjeta amarilla a tres minutos del final del Barcelona 4 - 0 Rayo Vallecano, evidentemente para perder tiempo. Pérez Lasa le amonestó, pero en el acta del partido no incluyó ninguna especificación sobre si el futbolista había retrasado el saque para ser sancionado. Simplemente se anotó la pérdida de tiempo como motivo de la sanción.
Eso haría que, según la normativa que ha entrado en vigor, Piqué se perdiera el partido ante el Levante por acumulación de tarjetas, pero quedaría limpio para el choque del Bernabéu. Sin embargo, el Comité de Competición puede entrar de oficio en el asunto y eso puede provocar un quebradero de cabeza a Guardiola.
Para evitar las 'sanciones a la carta', esta temporada no se permite que los futbolistas fuercen tarjetas amarillas. Dice el Código Disciplinario de la FEF en el tercer punto del artículo 112 que "el futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación podrá ser sancionado, además de con la sanción prevista, con un partido adicional de suspensión y una multa accesoria en cuantía de 600 euros".
Si Competición cree que Piqué forzó la tarjeta, el central del Barcelona se perdería el Barcelona-Levante y el Real Madrid-Barcelona. ¿Qué pasará?
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