Se jugaba el Lierse - Zulte Waregem de la Jupiter League, la primera división belga, cuando con 0-0 en el marcador uno de los árbitros asistentes cae al terreno de juego y se retuerce de dolor. El colegiado para el partido y se dirige a ver qué ha sucedido, pero uno de los futbolistas locales se adelanta a la acción.
El arma arrojadiza fue un simple cartón ultrafino, de esos que se utilizan para separar elementos cuando se embalan y que no se rocen. El grosor queda claro cuando el futbolista del Lierse lo dobla como quien arruga un papel.
El árbitro, sin embargo, se retuerce de dolor en el terreno de juego, como si le hubieran matado. Nunca hay que defender a los salvajes que lanzan objetos al terreno de juego... pero a veces calientan los partidos quien menos debe hacerlo. Por cierto, ganaron los locales 2-1 (fíjense en el extremo derecho al comienzo del vídeo).
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