'El Pistolero' Suárez disparó en su regreso a la celeste

Luis Suárez volvió a vestir la camiseta de su celeste uruguaya este viernes después de casi dos años. Y celebró su regreso con el gol del empate 2-2 que cedió Brasil en casa por la clasificación al Mundial-2018.

La última vez que Suárez jugó un partido oficial con su selección fue precisamente en suelo brasileño hace dos años en el Mundial, del que fue expulsado por la FIFA con nueve fechas de sanción por morder al italiano Giorgio Chiellini.

Y desenfundó la pistola. Anotó a los 47 minutos un zurdazo que puso el 2-2 definitivo en la pizarra del Arena Pernambuco de Recife (noreste) por la quinta fecha del premundial.

"Jugar contra un atacante como (Edinson) Cavani, como (Luis) Suárez no es fácil. Nunca fue fácil jugar contra Uruguay", señaló el DT de la seleccioón auriverde, Dunga.

Douglas Costa abrió el marcador para Brasil a menos de un minuto de iniciado el encuentro y Renato Augusto puso el 2-0 en la pizarra a los 25. El 'Matador' Edinson Cavani descontó para la celeste a los 31.

Uruguay marcha así segundo en la clasificación sudamericana con 10 puntos, a tres del líder Ecuador (13). Brasil quedó tercero con ocho puntos al igual que Paraguay y Argentina.

Brasil enfrenta el martes próximo a Paraguay en Asunción, sin Neymar suspendido por acumulación de tarjetas, y Uruguay recibe a Perú en Montevideo.

"Así como él (Neymar) recibe tarjeta por las faltas que hace, deberían dar tarjeta a las faltas que recibe (...). Su falta no fue tan grave como para tomar una amarilla. Pero él es Neymar y los árbitros siempre serán más rígidos con él", dijo el DT brasileño.

Aquel mordisco que lo sacó del Mundial por la puerta de atrás marcó también el inicio de una etapa de oro en su carrera. Encajó perfectamente en el temido ataque MSN del Barça, que integra junto a Lionel Messi y Neymar.

Y en su regreso vistió el brazalete del capitán Diego Godín, que se perdió el partido por lesionado.

Al intercambiar los banderines, abrazó a su compañero en el Barcelona y ambos se quedaron hablando unos segundos. Un "buena suerte" quizás o tal vez el recordatorio de que el perdedor pagaría la próxima hamburguesa. Volverían hablar distendidamente de nuevo después del descanso.

Y sonó el silbato y 40 segundos después llegó el primer gol de Douglas Costa, sin que ningún jugador uruguayo tocara el balón.

La jugada que comenzó Willian por la derecha, dribló a Sebastián Coates y centró al área. Fernandinho se agachó y dejó pasar el balón para Costa, que bien ubicado entre Mauricio Victorino y Jorge Fucile, sólo tuvo que darle un empujoncito al fondo de la red.

Brasil continuó presionando en los primeros minutos con Willian, Douglas Costa y Neymar, dejando en evidencia las faltas de Godín, Emiliano Velázquez, José María Giménez y Mathías Corujo.

Neymar casi anotó el segundo, pero no entró. Asistió sí el 2-0 de Renato Augusto.

El capitán comenzó la jugada por la izquierda y avanzó con el balón al medio viendo al mediocampista por la derecha. Desde fuera del área mandó un centro largo, que ni Coates ni Álvaro Pereira lograron cortar y que llegó a los pies del de Corinthians, que dribló bien a Muslera antes de mandarla al fondo de la red.

El gol de Renato Augusto no pudo llegar en mejor momento para Brasil, porque seis minutos después llegó el gol de Cavani.

Pereira dribló a Willian para mandar el balón al área. Habilitado, Carlos Sánchez centró de cabeza magistralmente para el atacante del PSG que remató sin pensarlo al arco de Alisson.

'El Matador' de inmediato le hizo señas a los 2.000 uruguayos que viajaron a Recife para que no perdieran la fe. Con banderas, caras pintadas y, por suspuesto, sus camisetas celestes, la hinchada charrúa supo hacer ruido.

El tanto equilibró el partido antes del descuento y cargó las pilas de un Uruguay que fue más y por poco no remontó al triunfo.

Para empatar, Suárez aprovechó el espacio que le dejó David Luiz en el área para rematar con un zurdazo cruzado al arco de Alisson, que llega a desviarla pero no lo suficiente para evitar que entrara.

Brasil veía cómo el partido se les iba de la mano y perdió la cabeza, sobre todo Neymar, que claramente extrañaba tener a Suárez a su lado.

Poco antes del final, la pistola de Suárez disparó varios balazos que Alisson salvó por gracia divina.

Los de casa se despidieron con el amargo sabor del abucheo popular.

'Luisito' por su parte se va contento y podrá celebrar este empate con un mate... o una hamburguesa.

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