Piti revive su pasado rayista en una tarde especial en Vallecas

  • El delantero catalán Francisco Medina, 'Piti', auténtico ídolo para la afición del Rayo, club en el que militó desde el 2007 hasta el pasado verano, regresó hoy a Vallecas por primera vez como visitante para defender los colores del Granada y disfrutar de un partido especial y de sentimientos contrapuestos.

David Ramiro

Madrid, 14 dic.- El delantero catalán Francisco Medina, 'Piti', auténtico ídolo para la afición del Rayo, club en el que militó desde el 2007 hasta el pasado verano, regresó hoy a Vallecas por primera vez como visitante para defender los colores del Granada y disfrutar de un partido especial y de sentimientos contrapuestos.

Piti, protagonista indiscutible de la historia reciente del Rayo, no olvidará este 14 de diciembre de 2013, día en que volvió a la que fue su 'casa' durante más de seis temporadas vistiendo una camiseta distinta a la de la franja roja.

El ariete catalán, que llegó a Vallecas en mayo de 2007, cuando el Rayo militaba en Segunda B, fue un protagonista de excepción en el ascenso a Segunda (2008), el ansiado regreso a Primera (2011) o el histórico octavo puesto en el último campeonato de Liga (2013).

Después de tantas vivencias, incluida la del 'sueño' de jugar en Primera División, el pasado 2 de junio, después del choque ante el Athletic de Bilbao (2-2) en Vallecas, Piti dejaba entrever que ese sería su último partido con el Rayo.

"Llevo mucho tiempo aquí y son decisiones difíciles, pero es la realidad. Han sido muchas cosas y a veces es bueno cambiar de aires. Es mi club, el que me ha dado la oportunidad de estar en Primera División y al que le debo muchísimo", dijo Piti al salir del estadio de Vallecas, en unas palabras que sonaban a despedida.

Pocos días después, tras aceptar una gran oferta a nivel económico del Granada, el futbolista catalán dijo adiós al club en el que hasta el momento ha vivido los mejores momentos profesionales de su carrera, con un balance de 70 partidos en Primera, 106 en Segunda y 28 en Segunda B, con un total de 52 goles.

Su último entrenador en el Rayo, Paco Jémez, no dejo pasar por alto estos registros ayer, en la previa del choque, para elogiar al que fue su capitán sobre el césped la pasada temporada.

"Piti ha sido uno de los mejores jugadores del Rayo en toda su historia y es un futbolista muy querido, aunque ahora no esté defendiendo sus colores. Es un gran jugador y un gran tipo y yo tengo una buena relación con él", señaló Jémez.

Hoy, en su regreso a Vallecas, la afición del Rayo, puesta en pie, quiso reconocer su aportación al club con una sonora ovación cuando se anunció por la megafonía su cambio a falta de siete minutos al final.

Luego, al término del partido, los aficionados del fondo del estadio le reclamaron a gritos y, cuando ya no quedaban jugadores en el terreno de juego, salió en chándal a saludar a la que hasta hace unos meses fue su afición.

En el plano futbolístico, pese a la victoria de su equipo (0-2), no fue la noche de Piti, que actuó por la banda derecha, entró poco en juego, se mostró muy desasistido y apenas creó peligro al ser cubierto eficazmente en la primera mitad por el lateral zurdo Nacho Martínez y en la segunda por el colombiano Johan Mojica.

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