Michel Platini vivía este martes un día clave para su futuro laboral. El presidente suspendido de la UEFA acudió a declarar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, para pedir el fin de su sanción provocada por el pago supuestamente ilegal de 1,8 millones de euros que recibió de la FIFA en 2002.
Después de declarar, Platini salió con una sonrisa en la boca. "No me gustan las injusticias y espero que hayan comprendido mi declaración. Mis abogados lo han hecho muy bien. ¿Si estaré el sábado en París en el sorteo de la Eurocopa 2016? Preguntad a los jueces del TAS", afirmó el exfutbolista francés.
El TAS tiene que decidir de aquí al viernes si levanta o no la suspensión provisional de 90 días, infligida por la FIFA a Platini por el pago de 1,8 millones de euros recibidos por parte de Blatter.
Precisamente por esta causa, el presidente demisionario de la FIFA también se encuentra suspendido. La sanción no finaliza hasta el 5 de enero y priva tanto al francés como al francés de ejercer todas sus funciones al frente de la UEFA y la FIFA, respectivamente.
En el caso de Platini la situación es más grave, ya que debido a la suspensión no podría presentarse a las elecciones de la FIFA, que se celebrarán el próximo 26 de febrero.
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