¿Por qué Manzano triunfó en el Mallorca y ha fracasado en el Atlético?

Gregorio Manzano está a punto de sumarse a los cinco millones de parados de España. Sus días en el Atlético de Madrid están contados y el partido de Copa del Rey ante el Albacete Balompié será, casi con total seguridad, el último que dirija en su segunda etapa en el banquillo rojiblanco. ¿Por qué va a acabar en divorcio su segundo matrimonio con el Atlético? ¿Por qué no repite en este club los éxitos del Mallorca, en el que también ha estado en dos etapas?

El historial de 'El Profesor' desvela que, al menos hasta el momento, ha conseguido sus éxitos en clubes de mitad de la tabla hacia abajo, mientras que sus dos aventuras en equipos grandes de la Liga BBVA no fueron satisfactorias. Al Atlético lo ha entrenado en dos ocasiones. En la primera, en la temporada 2003/04, el equipo rojiblanco finalizó la Liga en séptima posición, fuera de los puestos europeos.

La segunda etapa va a concluirla con el club en el ecuador de la clasificación de la Liga BBVA, décimo, más cerca del descenso, a cuatro puntos, que de los puestos europeos, a cinco. Pero sobre todo, lo deja muy lejos, a 10 puntos, de los puestos de Champions, los que la afición del Atlético considera que su equipo debe ocupar y a los que aspiraban con una de las mejores plantillas de los últimos años a pesar de la pérdida de Diego Forlán y el 'Kun' Agüero.

Sin duda, Manzano no ha satisfecho estas expectativas altas ni con los resultados (bordea el fracaso en la Copa del Rey y sólo en la Europa League ha cumplido clasificando al equipo primero de grupo) ni con el fútbol realizado, que ha llevado a la afición a corear el "¡Manzano, vete ya!" desde los primeros partidos. En esto influyó el recuerdo que había dejado el entrenador jienense en su primera etapa y también el que fuera no ya segundo plato sino tercero. Sólo cuando rechazaron la oferta Luis Enrique y Rafa Benítez salió el nombre de Manzano.

La otra aventura de Manzano en un club poderoso de la Liga española se produjo la pasada temporada. Llegó al Sevilla, que venía de ganar la Copa del Rey el curso anterior, como sustituto de Antonio Álvarez, cesado en la quinta jornada, y se fue al final de la temporada porque no le renovaron. Había dejado al equipo quinto, a cuatro puntos de los puestos de Champions, el objetivo del club.

Mejor con clubes más modestos

En el Mallorca, donde ha triunfado en dos etapas distintas, los objetivos año tras año suelen ser más discretos: salvarse del descenso, pelear por Europa si se puede e intentar llegar lejos en el torneo del K.O, por este orden. Con esas expectativas más moderadas se ha movido muchísimo mejor Manzano desde sus inicios en los banquillos.

Al Valladolid, con el que debutó en Primera, lo dejó octavo, cerca de los puestos europeos, un enorme éxito para los de Pucela, habituados a sufrir año tras año; también salvó del descenso al Rayo Vallecano en la Liga 2001/02. La sensacional segunda vuelta del equipo franjirrojo valió la permanencia y le quitó el mal sabor de boca de su paso por el Racing la anterior campaña, donde llego con la Liga empezada y no la acabó por los malos resultados.

Fue entonces cuando el Mallorca llamó a su puerta por primera vez. En su primera etapa, que consistió en una única temporada, 'El Profesor' llevó al club bermellón a conquistar la Copa del Rey, el segundo título de su historia y el más importante (el otro fue la Supercopa de España lograda en 1998). Si eso no fuera suficiente para tener un hueco en el corazón de los seguidores del conjunto balear, en su segunda etapa salvó al Mallorca del descenso, lo que ha acabado por ganarle su respeto.

Llegó en 2006 para sustituir a Héctor Cúper y salvar al club de la quema. El anterior técnico dimitió tras lograr 19 puntos en 23 jornadas. Con Manzano, el Mallorca consiguió 24 en 15 encuentros. A partir de ahí, y en las cuatro temporadas completas que estuvo en el Mallorca, fue hacia arriba y llegó a clasificar al equipo quinto a pesar de los problemas económicos e institucionales de la entidad, con cambios de dueño y la plantilla, y él mismo, sin cobrar las nóminas.

Para acabar de cumplir con la teoría, Manzano dejó al Málaga décimo en la Liga en la temporada que lo entrenó. Un año más tarde, el equipo malacitano descendería a Segunda sin su presencia en el banquillo. Salvo en el caso del Racing, 'El Profesor' siempre ha triunfado con los equipos modestos, incluso repitiendo. Los grandes son otro cantar y en ellos sí se cumple lo de que segundas partes nunca fueron buenas.