Portillo pide un último esfuerzo "porque no puede caer un club de 92 años"

Alicante, 29 abr.- El delantero del Hércules, Javier García Portillo, ha pedido a técnicos, jugadores y aficionados "un último esfuerzo" en la recta final de la temporada para evitar el descenso del conjunto alicantino a Segunda B porque "un club de 92 años de historia no puede caer".

Portillo, uno de los capitanes del Hércules, es consciente de que un hipotético descenso de categoría del conjunto alicantino no solo supondría un revés deportivo, sino que pondría en serio peligro la viabilidad de la entidad. De ahí que haya hecho hincapié en la idea de que "no se puede dejar caer" un club nonagenario.

El madrileño ha incidido en que la responsabilidad de la mala situación del equipo "es de todos: club, cuerpo técnico, jugadores", pero ha pedido que se aparten los análisis hasta la conclusión del ejercicio y entonces ya intentarán buscar soluciones a lo que hayan hecho mal.

El de Aranjuez ha lamentado también "lo fácil que es pitarle al Hércules" en referencia a los dos penaltis en contra sufridas ante Las Palmas y Sabadell; y ha reconocido que la derrota ante el conjunto catalán en el último minuto fue "un golpe bastante duro".

"Debemos ser conscientes de lo que nos jugamos y no hay que dejarles rematar. No sé cómo, pero hay que morir. Era un punto bueno y no podemos cometer tantos fallos porque a partir de ahora se va a salvar el que menos fallos tenga", ha manifestado.

No obstante, Portillo ha advertido que el Hércules está "herido pero no muerto" y ha expresado su convencimiento de que acabarán logrando la permanencia.

"Estoy seguro de que saldremos por cómo está el equipo, el convencimiento que veo en los compañeros y porque sé que están muy fastidiados con solo verles las caras. Hemos salido de peores", ha sentenciado.

Las cuentas del delantero para la salvación pasan por sumar "nueve o diez puntos" en las seis jornadas que restan y consideró que es algo que tienen en su mano, entre otros motivos porque "cuatro de esos partidos son en casa".

Por eso solicitó "un último esfuerzo a la afición". "Sé que la gente puede estar un poco afectada, es comprensible; pero esta afición ha demostrado ser grande. La temporada pasada estábamos casi muertos y nos aupó a lograr la permanencia", ha concluido.