Doha.- El jamaicano Asafa Powell, ex plusmarquista mundial, abrirá mañana el fuego con su primer cien del año bajo un calor sofocante en la reunión de Doha, la primera de las catorce que integran la nueva Diamond League.
El atletismo de elite regresa a la capital de Qatar sólo nueve semanas después de haber acogido los campeonatos del mundo de atletismo en pista cubierta.
Powell forma parte del elenco de figuras que dirimirán este viernes el primer episodio de una larga Liga que acabará el 27 de agosto en Bruselas con un electrizante combate entre los tres grandes de la velocidad mundial.
En Doha no estarán los dos más rápidos, el jamaicano Usain Bolt y el estadounidense Tyson Gay, que este año todavía no se han estrenado en los 100 metros. La ocasión, por tanto, se presenta propicia para que Powell pueda recuperar el protagonismo que hace dos años le arrebataron sus dos grandes adversarios.
En un año "libre", como dice Powell, sin Juegos Olímpicos ni campeonatos del mundo, la Diamond League se propone ofrece espectáculo y buenos registros en reuniones de un día condensadas en dos horas y media de espectáculo sin la presión que ejercen sobre los atletas los grandes campeonatos.
El calor y la humedad de Doha (se espera una temperatura cercana a los 40 grados) pondrá en dificultades a los fondistas, pero no afecta a los corredores de 100 metros, que permanecen menos de cinco minutos en la escena y sólo diez segundos en competición.
Powell, en cuya lista de objetivos figura recuperar el récord del mundo este año, se enfrentará a sus compatriotas Nesta Carter y Michael Frater, con quienes compartió la victoria en el relevo olímpico de Pekín; a los estadounidenses Trell Kimmonds y Travis Padgett y al plusmarquista asiático, el ídolo local Samuel Francis. Ninguno ha bajado este año de los 10 segundos.
Junto a Powell compartirán papel estelar en Doha los campeones mundiales Mbulaeni Mulaudzi (800), Joseph Ebuya (campeón de cross, competirá en 5.000), Ezekiel Kemboi (3.000 m. obstáculos), Kerron Clement (400 m..vallas), Christian Cantwell (peso); Allyson Felix (campeona de 200, aquí correrá 400), Maryam Jamal (1.500), Blanka Vlasic (altura), Anna Rogowska (pértiga), Dani Samuels (disco) y Barbora Spotakova (jabalina).
La croata Branka Vlasic acapara los focos de los medios locales. Sus continuados éxitos en Doha, donde ha vencido los tres últimos años y hace apenas dos meses obtuvo el título mundial en sala, la han convertido en favorita para el público qatarí.
El concurso femenino de altura reunirá a las tres medallistas de los Mundiales bajo techo: Vlasic, la española Ruth Beitia y la estadounidense Chaunte Howard. La croata, inédita este año al aire libre, es clara favorita para apuntarse la cuarta victoria consecutiva, pero sus dos compañeras de podio presentarán batalla.
Howard hizo un espléndido doblete el primero de mayo en Jamaica al ganar la altura con 2,00 metros y la longitud con 6,61. Beitia también acometió un doblete similar el 24 de abril en Pamplona, aunque con resultados más modestos: 1,95 en altura y 5,79 en longitud.
La relación de ausencias tiene tres nombres señeros: el etíope Kenenisa Bekele, la estadounidense Sanya Richards -ambos lesionados- y la rusa Yelena Isinbáyeva, que ha decidido hacer un alto en su carrera para reordenar sus pensamientos después de sus fracasos en los Mundiales al aire libre y en pista cubierta. "Los atletas son seres humanos", recordó el presidente de la IAAF, lamine Diack.
Si el tiempo lo permite, Allyson Felix, tres veces campeona mundial de 200, partirá en los 400 con esperanzas de bajar de los 50 segundos; el keniano Joseph Ebuya se propone correr los 5.000 en menos de 12:50; Vlasic empezar la campaña al aire libre "relajada", y Powell "correr todo lo que pueda" en su primer 100 del año.
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