Presidente del Bayern Múnich se juega la libertad por supuesto fraude fiscal

Rodrigo Zuleta

Berlín, 10 mar.- El presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, empezó a jugarse hoy su libertad ante los tribunales en el proceso que se sigue contra él por fraude fiscal, y que ha puesto en duda su prestigio, logrado por sus triunfos como dirigente deportivo y su cooperación con organizaciones sociales y caritativas.

Hoeness admitió haber evadido impuestos y señaló que haberse denunciado él mismo no cambia ese hecho.

"He evadido impuestos. Soy consciente de que ese hecho no cambia con la autodenuncia. Aspiraba a través de ella poder evitar la persecución penal", dijo Hoeness.

En Alemania, es posible evitar la persecución penal en caso de delitos fiscales a través de una autodenuncia, siempre y cuando ésta sea completa y se presente antes de que se inicie una investigación.

El presidente del club bávaro había alegado esa autodenuncia que presentó en 2013 tratando de beneficiarse de una amnistía fiscal, pero la alegación fue rechazada sobre la base de que sus documentos eran inexactos o incompletos.

Hoeness explicó hoy su caso diciendo que durante un tiempo había especulado con sumas inmensas y que había perdido el control de las pérdidas y ganancias y puso a disposición del tribunal cerca de 70.000 folios de documentos que registran más de 50.000 transacciones bancarias de las que dice haber perdido el control.

Entre 2003 y 2009 Hoeness dijo haber tenido pérdidas globales millonarias pero admitió tener claro que las ganancias que también tuvo en uno u otro año debía haberlas declarado ante el fisco.

"Me alegro de que ahora se aclare. Lamento profundamente mi falta. Haré todo para pasar página a este duro capítulo de mi biografía", dijo.

Hoeness señaló que quiere pagar la totalidad de su deuda fiscal, lo que implica también las de casos ya prescritos, y recordó que ha donado un total de 5 millones de euros a organizaciones caritativas.

"No soy un asocial", dijo Hoeness.

La fiscalía acusa a Hoeness de evadir impuestos por valor de 3,5 millones de euros y de haber ocultado al fisco ingresos por 33 millones de euros.

Sin embargo, la confesión de Hoeness va más allá de lo que le imputa la fiscalía y su deuda fiscal puede ser 15 millones de euros más de la propuesta hecha por la acusación.

Esos quince millones de más, explicó la defensa de Hoeness, es una cifra estimada que tiene que confirmarse cuando se analicen los documentos que se han entregado a los tribunales.

El abogado de Hoeness, Hans W. Feigen, subrayó que ese dato lo había proporcionado su cliente al tribunal de manera completamente libre.

Esos 15 millones adicionales, sin embargo, no son de momento materia oficial del proceso.

Un tribunal de Múnich determinará ahora si, a sus 62 años, el presidente del Bayern será condenado a una multa o una pena de cárcel. Se espera que el juicio dure cuatro días, por lo que el fallo podría conocerse esta misma semana.

La autodenuncia de Hoeness y su confesión podrían ser considerados como atenuantes.

Mientras tanto, el Bayern -el club al que ha estado ligada la vida de Hoeness desde los 17 años- se prepara para el partido de vuelta contra el Arsenal en los octavos de final de la Liga de Campeones.

El entrenador, Pep Guardiola, ha afirmado que ocho meses en el Bayern le han bastado para darse cuenta que Hoeness es la persona más importante del club.

Hoeness cuenta hasta el momento con los apoyos del club y del consejo de vigilancia.