Primer y difícil examen al nuevo proyecto del equipo amarillo

Las Palmas de Gran Canaria, 29 sep.- El Herbalife Gran Canaria iniciará mañana su vigésima segunda temporada en la elite del baloncesto español, ante el Gescrap Bizkaia Bilbao Basket (11.30, hora local, Centro Insular de Deportes), en un primer y difícil examen al nuevo proyecto de los amarillos.

Se acabaron las pruebas. El equipo isleño pretende, un año más, hacerse fuerte en casa para evitar agobios como los del pasado curso, en el que eludió el descenso en la penúltima jornada.

Muchas novedades en el Herbalife para esta liga 2012-2013, aunque no todas estarán sobre la pista. Eulis Báez, lesionado, es baja, lo que ha motivado la postrera contratación del escolta grancanario Roberto Guerra, por sólo quince días, mientras se recupera el ala-pívot dominicano.

Tampoco estará el pívot Xavi Rey, lesionado de larga duración, por lo que el juego interior de los amarillos podría verse mermado, si bien esta circunstancia no se reflejó en los dos derbis ante el CB Canarias, resueltos con sendas victorias por los de Pedro Martínez en los compromisos más exigentes de su pretemporada.

El entrenador catalán, en cambio, ya dispone del escolta norteamericano Ryan Toolson, quien debutará ante sus nuevos aficionados pues sólo ha podido jugar en Tenerife la semana pasada, por lo que no estará al cien por cien de facultades físicas, al igual que Spencer Nelson, quien también ha arrastrado molestias.

Junto a Toolson, y a los cinco jugadores que continúan de la pasada campaña, se estrenarán de amarillo en partido oficial los otros fichajes foráneos: Jon Scheyer, Brad Newley, Uros Slokar y Paulo Prestes.

El Gran Canaria, además, quiere frenar mañana su mala estadística, pues no gana en la primera jornada desde octubre de 2007, cuando superó al Cajasol por 68-61. Desde entonces, todo han sido derrotas en sus comienzos ligueros, ante CAI Zaragoza, Joventut, Barcelona y Unicaja.

Para el Gescrap Bizkaia será la novena visita a su particular "isla maldita", donde siempre ha perdido, de forma ininterrumpida, desde que en abril de 2005 conociera por vez primera las particulares condiciones ambientales del Centro Insular de Deportes.