En el pasado mes de enero, la serie B italiana estrenó un nuevo elemento en el mundo del fútbol para los jugadores más deportivos: la tarjeta verde. Han tenido que pasar nueve meses para que un colegiado la utilice. La presentaron como una tarjeta opuesta a la amarilla y la roja, que tiene como objetivo premiar la buena conducta de los futbolistas.
Cristian Galano, jugador del club Vicenza, ha tenido el honor de recibir la primera tarjeta verde. En el partido de su equipo ante el Virtus Entella, el colegiado señaló saque de esquina, pero Galano reconoció que su tiro se había ido directamente fuera sin tocar en ningún rival.
El árbitro Marco Mainardi corrigió su decisión, marcó saque de puerta y le mostró la tarjeta verde para el jugador. En realidad, el jugador no la vio, sino que le informó sobre la decisión. Al final de la temporada el jugador que haya acumulado la mayor cantidad de tarjetas recibirá un premio. Cristian #Galano del @VicenzaCalcio è stato il destinatario del primo Cartellino Verde: ecco perchè 😉 #SerieB #CalcioVero pic.twitter.com/orq9barJwq— Lega B (@Lega_B) 4 de octubre de 2016
"Tiene un valor exclusivamente simbólico. Queremos dar más espacio a los buenos comportamientos, subrayando la carga educativa, porque todo lo positivo que ocurre sobre el campo se refleja en los aficionados", esgrimió Andrea Abodi, presidente de clubes de la Serie B sobre la idea propuesta sobre el comité de árbitros italianos que finalmente se ha llevado a cabo.
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