Brasilia, 28 ago.- El gobierno del Distrito Federal de Brasilia prohibió hoy la entrada al mundialista estadio Mané Garrincha de miembros de las hinchadas organizadas Gavioes da Fiel, del club Corinthians, e Independiente, del club Sao Paulo.
La prohibición regirá por los dos próximos años y se extiende a otros escenarios deportivos de Brasilia, la capital de Brasil, así como a las áreas aledañas de los estadios en un radio de cinco kilómetros, según un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
La decisión fue adoptada en respuesta a los incidentes violentos protagonizados por miembros de estas dos aficiones en recientes partidos por el Campeonato Brasileño disputados en el estadio.
Hace dos semanas integrantes de la afición Independencia agredieron a un hincha del Flamengo, que quedó gravemente herido, y el pasado domingo un grupo de miembros de Gavioes da Fiel protagonizó un violento enfrentamiento con la policía dentro del estadio.
"Tuvimos que tomar esa medida como respuesta efectiva a los incidentes y para mostrar que no vamos a permitir ese tipo de comportamiento en Brasilia. La decisión es también un recado para las otras barras bravas de lo que puede sucederles", afirmó el secretario regional de Seguridad Pública, Claudio Monteiro.
Según el funcionario, la prohibición no impide que los integrantes de las hinchadas ingresen al estadio junto a otros aficionados como público común pero sí que lo hagan en grupo o portando cualquier bandera, camiseta o emblema que lo identifique como integrante de la barra brava.
El decreto también establece que los dirigentes de esas aficiones tienen que presentar periódicamente una lista actualizada de sus integrantes, junto con el número de sus documentos de identidad, para facilitar su identificación en las taquillas.
El objetivo de la medida, según Monteiro, "es ofrecer seguridad a las familias que acuden al estadio".
El Mané Garrincha, uno de los estadios que Brasil construyó para el Mundial que el país organizará en 2014, viene siendo palco de partidos de la Liga nacional de clubes con sede en otras ciudades gracias a los incentivos ofrecidos por las autoridades de Brasilia.
El Mané Garrincha, inaugurado este año y que fue palco del partido inaugural de la Copa Confederaciones, se ha convertido en el estadio con mayores taquillas en el actual Campeonato Brasileño.
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