La puertorriqueña Puig luchará por medalla en Rio-2016 al derrotar a alemana Siegemund

La puertorriqueña Mónica Puig está muy cerca de cumplir el sueño de dar a su país una medalla olímpica y luchará por ello en las semifinales de Rio-2016, después de derrotar este jueves a la alemana Laura Siegemund en sets corridos, 6-1, 6-1.

Puig, de 22 años y número 34 del ranking mundial, luchará por las medallas con la checa Petra Kvitova, que poco después derrotó a la ucraniana Elina Svitolina, que había dado la gran sorpresa al apear del torneo a la estadounidense Serena Williams, que buscaba en Rio de Janeiro un segundo oro consecutivo.

La puertorriqueña sigue sin haber perdido un set en su camino triunfal en Rio-2016 y más sorprendente aún, ha cedido solo ¡4 games! en sus dos últimas victorias. En tercera ronda ya venció por un doble 6-1 y 6-1 a la española Garbiñe Muguruza, cuarta jugadora mundial y actual campeona de Roland Garros.

"Estoy muy contenta de la forma en la que estoy jugando y cómo estoy ganando. Ahora a seguir luchando hasta que me muera en la cancha", declaró la boricua.

Como ante la española, Puig cimentó el triunfo en un gran servicio, no solo el primero, sino también el segundo (ganando los 13 puntos en los que tuvo que repetir saque). La alemana, además, sufrió molestias en la espalda mediado el segundo set, por las que tuvo que ser asistida por el fisioterapeuta.

"He cumplido uno de mis sueños más grandes del tenis. Siempre cuando era chiquita soñaba con este momento y con la posibilidad de ganar una medalla", declaró la boricua. "Lo que antes se veía muy lejos, ahora está muy cerca y voy a luchar con todo por conseguir esa meta".

Puig admitió que en los dos últimos puntos del partido ya se vio ganadora y comenzó "a llorar". "Pero me dije: Mónica, vamos un poco más, dos puntos más, y después no me lo podía creer".

Poco después, cuando la alemana cometió la doble falta con la que se acabó el partido, Puig se arrodilló en la pista 3 del Complejo Olímpico de Tenis de Rio, emocionada ante la posibilidad de hacer historia por Puerto Rico. "Cuando empecé en el tenis un poco más serio, lo más grande es un Gran Slam, pero para mi país es una medalla y se lo quiero dar".

Puig estuvo acompañada por un grupo de compatriotas que la despidieron al grito de ¡Puerto Rico, Puerto Rico! y ya ha recibido muchas felicitaciones procedentes de la isla. "Voy a necesitar un nuevo teléfono porque el mío ya esta explotando", bromeó.

También está recibiendo el apoyo cálido de otros deportistas puertorriqueños presentes en Rio: "Es muy lindo ver que cuando vuelvo a la Villa Olímpica, cuando entro por la puerta de delegación (puertorriqueña), todos están gritando, festejando. Espero traerles una medalla".

Los que no han podido acompañarla a Brasil son sus padres, por un problema de pasaportes. "Pero lo están viendo por la televisión y cuando llamé a mi mamá (tras ganar a Siegemund) se puso a llorar, yo también. Lo están disfrutando. No están, pero sé que están cerca".

Puig buscará ahora convertirse en la primera mujer latinoamericana que consigue una medalla individual en el tenis olímpico desde la plata ganada por la argentina Gabriela Sabatini en Seúl-1988.

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