Putin roba el protagonismo a la cuenta atrás para los Juegos de Sochi 2014

  • El presidente ruso, Vladímir Putin, robó hoy todo el protagonismo a la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 al destituir al vicepresidente del Comité Olímpico Ruso por los retrasos en uno de los proyectos olímpicos.

Ignacio Ortega

Moscú, 7 feb.- El presidente ruso, Vladímir Putin, robó hoy todo el protagonismo a la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 al destituir al vicepresidente del Comité Olímpico Ruso por los retrasos en uno de los proyectos olímpicos.

"¿Qué pasa, que el vicepresidente del Comité Olímpico Ruso (COR) obstaculiza las obras? Bravo. Qué bien lo estáis haciendo", aseguró irónicamente Putin durante la visita de inspección al balneario de Sochi (mar Negro).

Dicho y hecho. El vicepresidente del COR, Ajmed Bilálov, fue destituido hoy fulminantemente por los continuos retrasos en la construcción de la rampa de saltos de esquí, proyecto conocido como Russkie Gorki y que debía haber sido inaugurado en junio de 2011.

A Putin no le tembló el pulso, más aún cuando en Sochi se encuentra el presidente del COI, Jacques Rogge, y este país se encuentra en medio de una campaña contra la corrupción en la administración pública.

"Las personas que no cumplen con sus obligaciones a tan gran escala no pueden dirigir el movimiento olímpico en nuestro país", afirmó Dmitri Kózak, viceprimer ministro ruso y encargado de los preparativos olímpicos, citado por las agencias locales.

Kózak explicó que Bilálov, contra el que habían llovido las quejas durante los últimos dos años, también ha sido relevado del cargo de presidente del consejo de dirección del consorcio de Áreas de Descanso del Cáucaso Norte.

"Él mismo se comprometió a llevar a cabo el proyecto, se concedió un crédito. Naturalmente, hubo una reacción del presidente al respecto. Cuando uno adquiere tales compromisos, éstos se convierten en obligaciones de Rusia ante el Comité Olímpico Internacional", dijo.

Además, Kózak reconoció que el coste de ese proyecto olímpico se había multiplicado por seis, desde los inicialmente anunciados 1.200 millones de rublos (unos 40 millones de dólares) hasta los 8.000 millones (unos 266 millones de dólares).

Precisamente, Putin hizo ayer hincapié en evitar el encarecimiento artificial de los proyectos olímpicos y en combatir la malversación de fondos públicos, que ya ha sido denunciada por el jefe de la Cámara de Cuentas de Rusia, Serguéi Stepashin.

A su vez, prometió a Rogge que las autoridades rusas prestarán una gran atención a la última fase de las obras olímpicas para que todas las instalaciones cumplan con las exigencias de calidad y seguridad.

"Para que el éxito sea completo, aún queda mucho por hacer. No va todo tan bien como nos gustaría. La última fase es la más importante. Las obras, como comprobamos ayer en la zona de montaña, no han terminado, ni mucho menos", apuntó hoy.

Según fuentes oficiales, de 379 proyectos olímpicos, 153 ya han concluido, entre ellos el 85 por ciento de las instalaciones deportivas, pero 49 experimentan retrasos, en algunos casos debido a la falta de mano de obra.

Gran aficionado a los deportes de invierno, el jefe del Kremlin ensombreció así la ceremonia oficial en la que se inició la cuenta atrás de 365 días para la inauguración de los Juegos el 7 de febrero de 2014.

En varias ciudades rusas, incluido la capital, Moscú, y San Petersburgo, se pusieron en marcha los tradicionales relojes que descontarán los días, las horas y los minutos para la celebración de los primeros Juegos blancos en territorio ruso.

El comité organizador de los Juegos de Invierno de Sochi también arrancó hoy la venta de entradas en la página oficial: www.sochi-2014.com.

"El precio mínimo será de 500 rublos (unos 12 euros). El precio medio de una entrada para asistir a las competiciones es de 6.400 rublos (casi 160 euros). El coste de las entradas para las ceremonias arranca en 4.500 rublos (110 euros) y la más cara, de categoría A, ascenderá a 50.000 rublos (1.200 euros)", informó.

Por si fuera poco, cuando Rusia ya había aparentemente aplacado las críticas de los ecologistas, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció la explotación de trabajadores inmigrantes de Ucrania, el Cáucaso y Asia Central en las obras olímpicas.

HRW, que basa sus denuncias en declaraciones de varias decenas de inmigrantes, asegura que los contratistas retienen los pasaportes a los obreros extranjeros, nos les pagan y les obligan a trabajar jornadas laborales de 12 horas diarias.

Los Juegos de Sochi 2014 serán los más caros de la historia olímpica con una inversión de 50.000 millones de dólares (1,525 billones de rublos).

La cifra, de la que ya se han gastado casi 38.000 millones (1,13 billones de rublos) en la construcción tanto de instalaciones olímpicas como de infraestructuras de transporte y energía, es casi cinco veces mayor a la anunciada originalmente.

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