El conjunto azulgrana ha disputado cuatro partidos oficiales en lo que llevamos de campaña, con un balance de dos victorias y dos derrotas. Ante el Sevilla, en la Supercopa de España, el Barça sucumbió en el Sánchez Pizjuán (3-1) tras adelantarse en el marcador, pero no dio opciones a los hispalenses en la vuelta (4-0), a los que desarboló con un fútbol espectacular. En Liga, el debut en Santander lo solventó con una cómodo triunfo (0-3), dejando la buena imagen acostumbrada, pero en el estreno como local en el campeonato liguero, no hubo ni victoria ni buen juego.
Aunque los datos estadísticos son similares en los dos partidos de la Liga BBVA, las sensaciones fueron muy diferentes. El porcentaje de posesión de balón fue en ambos encuentros masivo (61,95% en El Sardinero, 75'75% el pasado sábado), algo habitual en el Barcelona, pero contra el Hércules ésta no significó peligro o se tradujo en buen fútbol.
Ante el Racing de Santander, los jugadores de Guardiola fueron los de siempre: juego al pie, movilidad, constantes combinaciones, circulación de balón con sentido, y acierto cara al gol. Pese a que Miguel Ángel Portugal, el técnico racinguista, afirmó que quería un partido "trabado" para que los azulgranas no se encontraran "cómodos", el Barcelona fue claramente superior y superó todas las trabas. Tres goles, diez tiros a puerta y siete saques de esquina son el ejemplo.
El Hércules 'copió' el antídoto
Las cosas cambiaron contra el Hércules. Esteban Vigo copió el planteamiento de Mourinho con el Inter en la Champions League de la temporada pasada, tal y como reconocieron el propio técnico y varios de sus jugadores (Trezeguet y Drenthe), y le salió bien. Los culés no fueron capaces de superar el entramado defensivo del Hércules, encajaron dos goles de Valdez, y cosecharon su primera derrota liguera, en su propio estadio. Un dato meramente anecdótico: ya ha igualado el número de partidos perdidos con los que concluyó Liga 2009-10, ya que sólo el Atlético de Madrid fue capaz de derrotarle.
Uno de los argumentos con el que se defienden desde la plantilla blaugrana es que el duelo con el Hércules pudo quedar sentenciado en la primera mitad si hubieran materializado algunas de las ocasiones de las que dispusieron. Y es cierto, pero el primer gol alicantino llegó cuando sólo se habían disputado 26 minutos, por lo que había tiempo de sobra para remontarlo. A los hombres de Guardiola les faltó claridad ofensiva, y ni la entrada de Xavi, Pedro y Dani Alves, que fueron suplentes, mejoraron esta faceta. Si bien es cierto que terminaron con 16 remates a puerta y saques de esquina en su haber, los 82 balones perdidos, sólo once menos que los herculanos, demuestran que no estuvieron finos.
Hay más justificaciones para la derrota y las malas sensaciones (el número de jugadores que disputaron partidos con sus selecciones, el debut de Mascherano, al que se vio perdido, el calor por el horario,…), pero para confirmar que sólo fue un accidente, el Barcelona debe recuperar su mejor versión, la que ha mostrado las dos últimas campañas, la que enseñó ante el Sevilla en la vuelta de la Supercopa o en Santander. Si ante Panathinaikos vuelve a aparecer esa 'cara B', la que muestra un Barça terrenal, estará más cerca el momento de pulsar el botón de alarma.
Alineaciones probables:
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal o Maxwell, Mascherano, Sergio Busquets, Xavi, Messi, Villa e Iniesta.
Panathinaikos: Tzorvas; Vintra, Kante, Boumsong, Ioannidis; Gilberto Silva, Katsouranis, Ninis, Leto, Govou y Cissé.
Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA)
Horario: 20.45 (TVE)
Estadio: Camp Nou.
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